País pionero en la lucha contra la violencia machista, España siguió con mucha atención el mediático macrojuicio por violación en Francia, entre la admiración por la valentía de Gisèle Pelicot y el estupor ante los hechos relatados, que abordan una forma de violencia doméstica normalmente ignorada.
Tras varios casos de gran impacto, España adoptó desde hace unas dos décadas una legislación muy avanzada sobre violencia contra la mujer y el consentimiento. La muerte de Ana Orantes, quemada viva por su ex marido en 1997 después de haberlo denunciado en la televisión, la violación colectiva de la “Manada” en las fiestas de San Fermín de 2016, el escándalo del beso forzado del presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso en 2023 son ejemplos de intensos debates públicos.
El caso de Dominique Pelicot recordó la indignación de aquellos casos. “Desgraciadamente, yo creo que si no ocurren estos casos tan horribles, la sociedad no despierta por el silencio, por la educación, por el miedo”, indica Mónica Ricou, doctora en Derecho y especialista en Derecho laboral con perspectiva de género en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Por ello, resulta crucial informar al respecto. “Sentí que era importante seguirlo”, resume la corresponsal en Francia del diario español El Mundo, Raquel Villaécija, sobre el juicio a Pelicot. A medida que ha ido avanzando, “ha cambiado mucho: al principio solo hablábamos de Dominique Pelicot, el monstruo, el violador... Y ahora hablamos de Gisèle”, continúa la periodista, en referencia a esta mujer convertida en “icono feminista casi por todas partes”.
Después de casos como el de la “Manada” o el de Luis Rubiales, el macrojuicio de Francia atrajo los focos sobre otra forma de violencia de género, indica Isabel Valdés, periodista encargada de temas de género en el diario El País. “Entendemos la violencia en la calle, entendemos la violencia sexual de alguna forma proveniente del poder, pero la violencia en el ámbito privado del hogar (...) es la violencia más oculta de todas”, subraya. (AFP)