La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para Argentina en 2025, pasando de una crecimiento que en principio iba a ser de 5% a uno actualizado de 4,3%; es decir, 0,7 puntos menos. Mientras que para este año prevé una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,2%.
La entidad afirmó que para superar la trampa de baja capacidad de crecimiento es necesario movilizar recursos financieros de manera significativa y aplicar políticas productivas que estimulen la inversión y la productividad.
Además, para 2025, prevé que Guyana liderará el crecimiento económico en la región con un 13,6%, seguida por Antigua y Barbuda con un 5,8%, San Vicente y las Granadinas con un 4,7%, República Dominicana con un 4,6%, Dominica con un 4,2% y Belice con un 4,1%. Por otro lado, las economías con peor desempeño serían Haití, con una caída del 0,5%, y Cuba, con una disminución del 0,1%.
Según el organismo de la ONU, la movilización de recursos internos requiere fortalecer las finanzas públicas, lo que implica aumentar la recaudación tributaria y hacerla más progresiva mediante impuestos sobre la renta, la propiedad y la riqueza. También es fundamental reducir la evasión fiscal y llevar a cabo análisis de costo-beneficio sobre los gastos tributarios actuales. Además, el fortalecimiento de las instituciones es clave para optimizar el uso de estos recursos y mejorar su eficiencia.
La CEPAL también destacó la importancia de aprovechar las cadenas de valor globales para diversificar las economías regionales.
Impulsar una transformación productiva
Por otro lado, propuso implementar políticas de “nueva generación” para impulsar una transformación productiva. Esto incluye áreas como ciencia, tecnología e innovación, transferencia tecnológica, digitalización, fomento del emprendimiento, reducción de brechas en habilidades laborales, financiamiento a lo largo del ciclo de vida empresarial, atracción de inversiones (incluyendo inversión extranjera directa), desarrollo de infraestructura específica y otros bienes públicos, además de la creación de marcos regulatorios adecuados y la internacionalización.
El organismo subrayó que llevar a cabo políticas de desarrollo productivo requiere instituciones sólidas y eficientes, capaces de diseñar, implementar, monitorear y evaluar iniciativas en distintos sectores. Las capacidades técnicas necesarias incluyen la formulación y aplicación de estrategias de desarrollo productivo bien integradas y coherentes con otras áreas del desarrollo, en el marco de una planificación estratégica y coordinada.