¿Conviene comprarse una consola de videojuegos? Un ex jefe de Sony teme que no

Shawn Layden, ex director ejecutivo de PlayStation, encendió un debate sobre el futuro de las consolas de videojuegos físicas, como las de PlayStation y Xbox, al sugerir que estas están alcanzando sus límites tecnológicos. En una reciente entrevista con "Eurogamer", el ex directivo de Sony, quien estuvo al frente de la compañía entre 2014 y 2019, expresó su inquietud de que las consolas ya no puedan ofrecer las innovaciones disruptivas que caracterizaban los saltos generacionales. Esta situación podría poner en peligro su relevancia en un mercado de videojuegos que evoluciona rápidamente, con avances tecnológicos constantes y cambios en los hábitos de consumo de los jugadores.

¿Un nuevo modelo para la industria de los videojuegos?

Layden comparó la situación actual de las consolas con la competencia entre VHS y Betamax, formatos que inicialmente luchaban por dominar el mercado del cine, hasta que la adopción masiva del DVD logró unificar la industria. Según el ex ejecutivo de PlayStation, una situación similar podría suceder en el ámbito de los videojuegos, donde las consolas físicas den paso a plataformas universales y servicios en la nube que no dependan de un hardware específico. Este cambio podría marcar el comienzo de una nueva era en la que los consumidores no estén atados a una consola determinada, sino que puedan acceder a los juegos de manera más flexible mediante diversas plataformas conectadas a internet.

La sostenibilidad de los juegos AAA en un mercado digitalizado

En la misma entrevista, Layden cuestionó la viabilidad a largo plazo del modelo de los juegos AAA. Esta clasificación informal es utilizada para distinguir a los videojuegos producidos y distribuidos por una distribuidora o editor importantes, con altos presupuestos de marketing y desarrollo, cuyo costo de producción puede superar los U$S 300 millones por título, una cifra que muchas veces no se recupera totalmente con las ventas. 

Los elevados costos sumados a los desafíos que enfrentan las consolas, que están perdiendo terreno frente a las plataformas digitales y los servicios de suscripción, hacen cada vez más difícil mantener el mismo modelo de negocio. A pesar de los avances en el hardware de las consolas, como el ray tracing y el aumento en el poder de procesamiento, estos logros no se traducen en una experiencia de juego perceptible para la mayoría de los jugadores casuales. Ello ha provocado que muchos se pregunten si las consolas actuales, como la PlayStation 5 y Xbox Series X, han logrado ofrecer el mismo impacto transformador que las generaciones anteriores.

Cambio en los jugadores 

Por otro lado, los hábitos de consumo de los jugadores también han cambiado drásticamente, según Layden. A diferencia de décadas anteriores, cuando los gamers compraban entre 20 y 25 juegos por consola, hoy en día la tendencia se enfoca en unos pocos títulos populares, como FIFA o Call of Duty, lo que reduce la rotación de los juegos y genera un mercado más concentrado. Este cambio en las preferencias del público ha impulsado a los desarrolladores a adoptar el modelo de "juegos como servicio", donde la experiencia no termina con la compra del juego, sino que se prolonga a través de actualizaciones constantes, contenido adicional y eventos en línea. Juegos gratuitos como Fortnite o Apex Legends, que ofrecen una experiencia de juego permanente sin una inversión inicial significativa están ganando terreno, lo que, según el ex ejecutivo de Sony, hace cada vez más difícil que las consolas físicas se mantengan como el centro del negocio de los videojuegos.