Los fieles de la Iglesia Católica celebran cada 16 de diciembre el día de dos de sus figuras: Santa Alicia y Santa Adelaida. Los creyentes se congregan en torno a estas personalidades sagradas para pedirles su intercesión ante Dios y cumplir sus objetivos.
Santa Adelaida, también conocida como Santa Adela, fue hija del rey Rodolfo de Borgoña. Muerto su padre, muerto su esposo, fue capturada y encerrada por el usurpador Berengario por no querer casarse con ella. Los guardias se sorprendieron por la dulzura y amabilidad con que ella continuaba tratándoles. Cuando se casó con el rey Otón I se dedicó a socorrer a los pobres, a edificar templos y a ayudar a misioneros, religiosos y predicadores.
Por su parte, Santa Alicia fue una monja perteneciente a la Orden del Císter, seguidora de San Benito. Se ordenó siendo muy joven y también a temprana edad contrajo lepra, por lo que fue separada de la comunidad. Vivió durante años en una pequeña jaula de un jardín exterior y dedicó sus penurias y dolores a la salvación de los pecadores. Según cuenta la tradición católica, Dios se apareció en sus sueños para consolarla.
Oración a Santa Adelaida
Oh Santa Adelaida, señuelo de la decencia,
bríndanos de tu santa sabiduría, bondad y caridad:
para soportar las cargas de la modernidad corrupta,
para evitar las guerras por nuestra codicia humana,
para limpiar y lavar las desigualdades en la sociedad...
Oh emperatriz del milenio, intercede ante nuestro Señor,
para contagiarnos tu alegría y misericordia con los pobres.
Amén
Oración a Santa Alicia
Oh Dios, fortaleza y corona de tus santos, concédenos también,
siguiendo el ejemplo de santa Adelaida, noble amante del Señor,
honrar e imitar a los gloriosos testigos de nuestra fe.
Haz, Señor, que siguiendo el ejemplo de santa Adelaida amamos tu palabra, revelada en la Biblia,
la meditemos asiduamente para conocer tu voluntad y alcanzar la salvación.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.