¿Fue la arenga de José Luis Félix Chilavert?¿Influyó la presencia de varios ídolos de la historia como Carlos Bianchi? ¿Será que la presencia de Huracán inspiró a salir a jugar con el cuchillo entre los dientes? Vélez se recuperó del golpazo de la Copa Argentina -cayó 1-0 frente a Central Córdoba- y se consagró campeón de la Liga Profesional. Con goles de Claudio Aquino y de Damián Fernández, el “Fortín” venció 2-0 al “Globo” y volvió a dar la vuelta olímpica después de 10 años -la última había sido Supercopa Argentina 2014 frente a Arsenal-.
El desafío era gigante para el “Fortín”. El equipo de Liniers había sido uno de los más regulares a lo largo del año: llegó a la final de la Copa de la Liga (la perdió contra Estudiantes), jugó la final de la Copa Argentina y fue líder de la Liga Profesional desde la fecha 12. Entre las jornadas 6 y 15, cosechó nueve triunfos y un empate.
Las estadísticas hacían parecer a Vélez como un equipo imbatible, pero el bajón llegó en el momento de definición. La derrota contra Unión, en la anteúltima fecha, hizo que Talleres y Huracán lleguen con grandes posibilidades a la última fecha. La “T” tenía los mismos puntos que el “Fortín” -48 unidades-, pero se encontraba en desventaja en cuanto a la diferencia de gol. Por este motivo, debía vencer a Newell’s. El “Globo”, en tanto, necesitaba ganar y esperar que el equipo cordobés empate o pierda. Todo esto dejaba una sola certeza: el final del campeonato sería apasionante. Ese fue el motivo por el que varias figuras del club decidieron presentarse en el estadio José Amalfitani.
Vélez empezó el partido concentradísimo. Desarticuló el planteo de Frank Kudelka y, a través de grandes asociaciones, dominó todo el partido. La salida de Fernando Tobio por lesión complicó los planes de Huracán, que se mostró demasiado endeble en la zona defensiva.
Maher Carrizo, de cabeza, generó la primera ocasión y fue una constante amenaza de peligro. A los 29’, el volante gambeteó a la zaga central de Huracán y sacó un potente remate que fue controlado por Hernán Galíndez. El arquero dio un rebote, que fue capturado por Claudio Aquino. El volante, que se había guardado para este duelo -no fue titular el partido contra el “Ferroviario”-, anotó el 1-0 y desató la algarabía en Liniers.
Damián Fernández fue el autor del segundo tanto. Desde un tiro libre, Aquino dio un pase rápido para Francisco Pizzini y Valentín Gómez lanzó un remate que fue tapado por Galíndez. El rebote, sin embargo, cayó en los pies del defensor velezano, y aprovechó la ocasión para estirar la ventaja.
En Córdoba, Talleres se vio sorprendido por el planteo de la “Lepra” de Mariano Soso. El equipo de Alexander Domínguez dominó la pelota y buscó lastimar por las bandas, aunque la fórmula no fue exitosa debido a la línea de cinco defensores de los rosarinos. Newell’s, asimismo, estuvo cerca de abrir el marcador por medio de contragolpes que no pudieron ser controlados por la defensa de la “T”. Incluso esa fue la vía por la que Francisco González abrió el marcador.
El tucumano Sebastián Palacios marcó las tablas rápidamente, aunque Newell’s apostó a la velocidad de Agustín Juárez y de Juan Manuel García, y de ese modo terminó de sentenciar la historia (3-1).
En el Amalfitani, Huracán intentó levantarse sobre el final, pero los esfuerzos fueron insuficientes. La victoria estaba consumada, y Vélez festejó el título n°17 de su historia -12 son locales y cinco internacionales. Así, pese a las dudas que se generaron durante la semana, el equipo de Quinteros tuvo su recompensa y pudo gritar campeón.