Si queremos tener un buen día, o al menos una buena mañana, quizás la estrategia no esté tanto en lo que hacemos en las primeras horas de la jornada sino más bien en prestar cuidado sobre lo que hacemos la noche anterior. Las elecciones que realizamos por la tarde del día precedente y las rutinas que adoptamos pueden tener muchos efectos en lo posterior.
De acuerdo con los especialistas, aquellas rutinas que llevamos a cabo por las noches pueden influir ampliamente en nuestro estado de ánimo al día siguiente. Aunque también debemos cuidar de nuestra rutina de mañana, es importante revisar algunas de las actividades que acostumbramos hacer en las últimas horas.
Los hábitos que debemos incorporar por la noche para estar de mejor humor al otro dia
Una caminata nocturna
Hacer actividad física por la tarde es una de esas estrategias para levantarnos de mejor humor al otro día. Ya sea un paseo después de la cena dando vueltas a la cuadra o una visita a la plaza con nuestro perro antes de ducharnos, cualquier actividad puede ser sumamente beneficiosa.
“Salgo a caminar todas las noches, lo que me permite procesar la información del día a medida que aumenta el flujo sanguíneo hacia mi cerebro”, la explica al medio HuffPost el psicólogo y especialista en bienestar del Reino Unido, Lee Chambers. “Esta limpieza mental le da a mi mente ocupada un nivel de paz, lo que significa que me voy a la cama con un entorno tranquilo y un diálogo interno tranquilo”. Además puede ser beneficioso para nuestra salud física ya que unos pocos minutos de movimiento suave al aire libre pueden reducir los niveles de azúcar en sangre después de una comida y ayudarnos a relajarnos.
Dejar el teléfono, mejor si es en otra habitación
Es una certeza que el mal descanso puede estropear todo nuestro día siguiente, mientras que una buena noche de sueño tiene un efecto significativo en nuestro estado mental en la jornada posterior. Para lograr un descanso de mejor calidad, es necesario centrarse en cuidar la “higiene del sueño”, que se refiere a los hábitos de vida y los factores ambientales que afectan nuestro sueño. Y la forma en que utilizamos nuestros dispositivos por la noche es una parte importante de ello.
“Debemos apagar las pantallas unos 30 minutos antes de acostarnos y considerar mantener los dispositivos lejos de la cama para no tener la tentación de mirarlos por la noche”, explica Laurie Santos, profesora de psicología de la Universidad de Yale. Vivimos en un mundo hiperestimulante que puede poner nuestros sentidos en apuros, destaca Chambers. Evitar las pantallas es una forma de remediarlo, pero hay otras cosas que podemos hacer para calmar nuestros sentidos.
Un baño siempre viene bien
Justine Grosso, psicóloga mente-cuerpo con licencia en Nueva York y Carolina del Norte explica los beneficios del baño nocturno para la salud física y mental. “Se ha demostrado que sumergirse totalmente en el agua, en lugar de ducharse, mejora el estado de ánimo en personas con depresión, mejora el sueño en personas con insomnio y tiene efectos positivos en el sistema cardiovascular ”.
"Ducharse por la noche puede mejorar el sueño al aumentar la disminución de la temperatura corporal central que es necesaria para iniciar el sueño y mantener un sueño adecuado durante la noche", explica el especialista asesor de sueño, Robert Oexman.