En pocos años, la palta pasó de ser una fruta menor a una de las de mayor protagonismo mundial. Hace unos 20 años la palta se conocía solo en las regiones productoras. La exportación era acotada y en los mercados del norte era poco conocida -integraba el grupo de exóticas-. “Pero durante las últimas dos décadas su producción y comercialización explotó”, destacó Betina Ernst, de TopInfo.
Contó que la producción se triplicó -actualmente supera las 9 millones de toneladas- y que la exportación se cuadruplicó -alcanza las 2,9 millones de toneladas-. “Actualmente las grandes cadenas de supermercados del norte la ofrecen durante todo el año, dado que su consumo dejó de ser esporádico, para pasar a ser habitual: muchos norteamericanos, europeos y latinoamericanos consumen palta casi a diario”, indicó.
Y precisó que del mismo modo en que creció la demanda, también lo hizo la oferta. “Actualmente hay muchos oferentes, y el negocio se torna más complejo y competitivo. La mayoría de los productores de frutas subtropicales están cultivando palta y tratan de obtener una tajada de este atractivo negocio”, explicó.
Señaló que México sigue siendo el principal productor, concentrando un tercio de la producción y del comercio. Le siguen en el ranking otros países latinoamericanos que experimentaron una fuerte expansión en el sector. “Es el caso de Perú, de Colombia, de República Dominicana, de Chile y de Brasil. También se cultiva algo en la Argentina, en Ecuador y en Guatemala. La otra gran región productora es el Mediterráneo. El boom se inició en España e Israel, y luego se expandió a Marruecos, Grecia, Italia y Portugal”, dijo.
Agregó que la palta también tiene éxito en África. “En el norte está Marruecos; en el este, Kenia, Zimbabue y Tanzania, y en el sur, Sudáfrica y Suazilandia”, señaló. Precisó que en el sudeste asiático la palta se da con facilidad, pero su producción se consume localmente, por lo cual no tienen incidencia en el comercio internacional; y dijo que en Oceanía se cultiva palta tanto en Australia como Nueva Zelanda.
Respecto de los mercados, Estados Unidos sigue siendo el mayor importador mundial, concentrando un 40% del comercio mundial. “Produce palta en California, pero su cosecha local solo cubre parte de la demanda. Por ello, importan principalmente de México, pero también Perú, República Dominicana, Chile y Colombia se benefician del gran interés que hay por la palta en los EEUU”, dijo. Y contó que en eventos deportivos como el Super Bowl es una tradición consumir tacos o nachos con guacamole, por lo cual el consumo explota para esa fecha.
“En Europa se diferencia entre la campaña estival y la invernal. Durante el verano, el principal proveedor es Perú, y completan la oferta Sudáfrica, el este de África, Brasil y Colombia. En invierno el mercado se abastece, principalmente, por la región del Mediterráneo y por Chile”, señaló.
Pero el éxito de la palta no es solo en los mercados clásicos como el estadounidense y el europeo, sino también en las restantes regiones del mundo. “En Asia se destaca el lejano Oriente (China, Japón, Corea) y Medio Oriente (Arabia Saudita, los Emiratos), importando crecientes volúmenes. Los países latinoamericanos (México, Perú, Chile) los abastecen, completando con Australia y algunos envíos acotados de los proveedores del norte”, dijo.
Y añadió que Latinoamérica también fue contagiada por el boom de la palta. Esta región concentra los grandes productores, que descubrieron en sus vecinos atractivos mercados; en especial, para los lotes que no cumplen del todo con los estándares impuestos por los países del norte. “Además, al principio y final de la campaña, cuando los volúmenes aún no son suficientemente grandes o la calidad no es la óptima para un envío a ultramar, se envía la palta a los países vecinos”, dijo.
Países como Argentina, Chile, Colombia son grandes consumidores. “En este caso se aprovecha la complementariedad entre las diferentes temporadas. Chile cosecha en verano, mientras que en invierno importa desde los países vecinos. En caso de Argentina es al revés: cosecha y consume la producción local durante el invierno e importa de Chile durante el verano. Similar situación se da con Perú”, explicó.
En pocos años, la palta logró una gran popularidad y se expandió por todo el globo, tanto en producción como en consumo. “El mundo frutícola ya no puede imaginarse sin esta fruta”, finalizó Ernst.