Mercurio sigue en retrogradación, un tránsito planetario que, por una ilusión óptica, pareciera que el planeta retrocede sobre su marcha si se lo ve desde la Tierra. Este ocurre unas tres veces en el año y ahora se da el último de 2024. En ese sentido, muchas personas que creen en la astrología se preguntan hasta cuándo estará Mercurio retrógrado.
Se trata de uno de los fenómenos astrológicos más temidos. Mercurio un planeta personal, por lo que su energía influye directamente en los individuos. Se lo asocia con la comunicación, los viajes y la tecnología. De esta manera, al moverse en la dirección contraria, invita a las personas a conectar con su pasado y elegir qué asuntos, sentimientos, ideas y comportamientos sirven, y cuáles deben dejar atrás.
Sin embargo, este tránsito no es malo en sí, aunque suele tener una connotación negativa. Representa una oportunidad de aprendizaje y para trabajar diferentes aspectos de la vida, por lo que se recomienda la reflexión en este tipo de períodos.
Hasta cuándo dura Mercurio retrógrado de diciembre 2024
Mercurio inicia su última retrogradación del año el martes 26 de noviembre. Mantendrá esta marcha hasta el domingo 15 de diciembre, por lo que se extenderá por unas tres semanas.
En esta ocasión, se dará en el signo de Sagitario. Esto quiere decir que habrá una disputa entre la lógica y la espiritualidad, por la cual se generarán dudas sobre las creencias y decisiones que se toman en la vida.
Es un buen momento para pensar si estamos en el camino correcto. Es necesario evaluar si nuestro comportamiento condice con nuestros mayores anhelos. Sin embargo, no se aconseja tomar grandes decisiones durante estos días, sino dejarlas para cuando esta temporada termine.
Qué no hacer durante Mercurio retrógrado
Durante Mercurio retrógrado, se considera prudente evitar ciertas acciones debido a la tendencia a los malentendidos, retrasos y fallos en la comunicación. A continuación, algunas recomendaciones sobre qué no hay que hacer en la duración de este evento astrológico:
Firmar contratos importantes.
Iniciar nuevos proyectos.
Comprar dispositivos electrónicos.
Viajar sin precauciones.
Realizar grandes inversiones.
Reabrir conflictos del pasado.
Confiar ciegamente en la comunicación.
Hacer cambios drásticos en relaciones.