No hay plazo, pero sí hay apuro. La idea que reina en el Ente Cultural de la Provincia es tener hasta fin de año designados a los nuevos directores de todos los cuerpos estables que dependen de la Dirección de Música y Danza -el Coro de adultos y de Niños y Jóvenes, la Orquesta, la Banda Sinfónica y los Ballets Contemporáneo y clásico- y con ese fin mantienen constantes reuniones con los delegados de los artistas que integran esas formaciones.
La urgencia tiene una justificación: hay que diseñar la programación de la agenda artística 2025, una definición que va atada a las partidas solicitadas al Poder Ejecutivo para la concreción de los proyectos culturales. Sin titulares que lleven adelante los proyectos, los fondos pueden ser retaceados. Cuando hay un responsable al frente que pide y presiona, el panorama cambia.
La situación hizo eclosión con la renuncia de Melisa D’Amato como directora del Ballet Estable, que generó una ruptura entre sus integrantes: mientras un sector la acusó administrativamente de violencia laboral y malos tratos, otro grupo seguía trabajando con ella en la puesta en escena de “Baile de Egresados”, hace un mes.
Pero en los otros cuerpos estables también hay vacíos por cubrir. En octubre Jorge Bulacia Soler fue desvinculado de la Orquesta Estable, y trascendió que Ricardo Sbrocco, Ana María Ternavasio y Álvaro García (los dos primeros, de los coros, y el restante, de la Banda, quienes trabajan ad honorem) están jubilados y contratados transitoriamente. Patricia Sabbag renunció a dirigir el Contemporáneo, y pediría el retiro voluntario.
“Hemos solicitado a los músicos, cantantes y bailarines que designen los delegados para tener interlocutores; esperamos que sean personas con consenso interno para poder definir todo. Todavía no tenemos nombres”, planteó a LA GACETA el director de Música y Danza, Gonzalo Reynaga.
El funcionario reconoció que no se llamará a concurso para los cargos vacantes, sino que será una designación directa del titular del Ente, Humberto Salazar. En el caso de D’Amato, puntualizó que no se puede convocar para que la reemplace a quien la siguió en ese trámite “porque el orden de mérito tiene seis meses de validez”.
Reynaga también aclaró cómo continúan las gestiones relacionadas con los planteos de bailarines contra la coreógrafa salteña. “Cuando presentó su renuncia, todo lo referido a las medidas de fuerza contra ella pierden sustento. En su momento, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, y en ese contexto hubo una reunión en esta semana”, dijo.
Los bailarines dejaron asentada en el acta su rechazo a que Karina Macías siga como asistente de dirección del Ballet. “Es un tema delicado, pero ella es de nuestra total y absoluta confianza; es íntegra y una persona muy valiosa a la que avalamos en su continuidad”, aclaró Reynaga, quien puntualizó que tanto ese como otros planteos “no obligan ni comprometen al Ente a hacer nada, sino posiciones expresadas en la audiencia”.
Los trabajadores estatales solicitaron además que se archive el sumario administrativo contra Verónica Abdenur y que se renueven los contratos por vencer y no se persiga a los denunciantes, para que no se interpreten esas situaciones como una represalia. Como hay trámites que se sustancian en el Ministerio de Educación y no en el Ente, las partes deben seguir allí con sus presentaciones hasta una resolución.