Según el informe de Spotify 2024, María Becerra se posicionó como la primera artista mujer más escuchada a nivel global, y segunda a nivel argentino. Le tomó 24 años alcanzar ese pico de fama y prestigio musical y por más corto que suene, en su camino y su historia tuvo varios obstáculos antes de llegar al Hipódromo de Tucumán, este sábado.
Nació en Quilmes el 12 de febrero de 2000, provincia de Buenos Aires en el seno de una familia de clase media. Dentro de su casa no le faltó nada, mucho menos amor. Sus padres Pedro Becerra (cardiólogo) y Irene Aletti, (enfermera) la apoyaron en todo momento. Lo mismo con sus hermanos mayores Geraldine y Juan. Aylín, su otra hermana, llegó después.
Cuando tenía 12 años aseguró tener “el peor año de su vida”. “Entré a un colegio técnico. Mis papás no querían, pero les hinché tanto que me anotaron. Y ¡maldito el día en que me anotaron!. La pasé muy mal. Éramos dos mujeres (en el colegio) entre 400 varones. Antes era típico que vayas caminando y los compañeros te tocaran el culo. Te manosearan en el boliche, en el colegio. Era así”, comentó. Bullying y acoso.
“Yo estaba todos los días en la oficina, quejándome. Me tenían de punto. He llegado moretoneada, con el labio cortajeado… Me pegaban feo. Nunca le dije hasta que llegó un punto que, bueno, fue una vez que cinco compañeros, que eran los que me pegaban siempre… uno se llamaba Ariel, de ese me acuerdo. Me llevaron al baño y me tenían uno de cada mano. Me tenían las piernas y me quisieron abusar”, explicó en su momento.
A los 14 años seguía en ambientes mayormente ocupados por hombres, pero con otras perspectivas. María se anotó en ese momento en Quilmes Athletic Club, para jugar al fútbol y quedó seleccionada, contó Olé. Aunque se reconoce abiertamente como hincha de Gimnasia, siente un gran amor por otro club de la zona sur de la provincia al que representó antes de subirse a los escenarios. “Se me empezó a dar por el fútbol más o menos cuando tenía 13 o 14 años. Yo me fui a probar a Quilmes. Jugaba en la Reserva, en Inferiores”, confesó la artista en diálogo con Susana Giménez. Acto seguido, reconoció que tenía potencial suficiente como para ser profesional. “Era buena, no te lo voy a negar”, remarcó. Aunque le gustaría seguir jugando de forma amateur con sus amigas, la agenda y los compromisos internacionales que tiene a diario atentan contra esa posibilidad. “Hay cosas que tuve que sacrificar (por mi carrera) que me duelen en el alma, como el fútbol cinco, que me encanta. ¿Qué hago si me quiebran una pata? Cancelo la gira”, explicó.
Cuando Gimnasia tomó conocimiento del fanatismo que María sentía por el club, no dudó en invitarla, regalarle una camiseta y grabar un divertido video con ella para las redes sociales. “Soy hincha desde la cuna, fuerte, por mi mamá que es de La Plata. Hoy lo vine a ver con toda mi familia porque me invitaron. Estoy muy contenta porque nunca me imaginé estar acá. ¡Vamos, Lobo! Hoy se gana”.
Ahora bien, ¿cómo saltó a la fama? También entre los 13 y 14 años empezó a compartir sus videos en Facebook, hasta que un monólogo tipo parodia atrajo un millón de vistas en pocas horas en 2015. Este éxito la llevó a crear su propio canal de YouTube (hoy se encuentra inactivo).
Cuando realizó sus shows en River Plate, sus compañeros “Los del Espacio” no asistieron. “Los del Espacio” es un grupo de artistas de la escena musical que lanzaron una canción juntos y está integrado por Becerra, Emilia Mernes, Duki, Lit Killah, Rusherking, FMK, Tiago PZK y el productor Big One. Al parecer, este grupo se ofendió porque María no los invitó a cantar como suelen hacer entre ellos.
“Cada uno está en su camino y en su experiencia. Si yo tenía ganas de hacer el River sola, está perfecto. Y uno lo monta de la manera que quiere, de eso se trata ser artista. Tengo ganas de emprender ese camino sola...”., respondió ella.
En agosto pasado anunció que abandonaba las redes sociales, “porque la gente es muy dañina; voy a desintoxicarme de esta red social (X, ex Twitter) y de todas. Voy a dejar mi Instagram en manos de mi persona de confianza para que suba las cosas y ya. Volveré a agarrar el celular cuando me sienta capaz de hacerlo. Por el momento solo me ha causado ansiedad y pánico. Lo hago para proteger mi salud mental”.
También la ayuda escribir sus canciones y desahogarse de ese modo. “La canción “High” es muy especial. La escribí en el momento más oscuro de mi vida. Estaba muy perdida. Tenía vicios, depresión y conductas autodestructivas. Lo importante es que salí de ahí. Hice mucha terapia, me apoyé en mi familia y en mis amigos. Ese es el consejo que les doy. Pero tengan esperanzas. El amor te salva y la música también. Es muy importante la salud mental.
Su vida amorosa tampo pasó inadvertida. La canción “Dime como hago” se la dedicó a la comunidad Lgbtiq+. “Un día me enamoré perdidamente de una chica, pero me rompió el corazón. Se quedó con su novio porque era más fácil mostrarle a su familia que estaba saliendo con un chico”, confesó.
Pero está claro que las redes sociales fueron clave en su vida tanto en el inicio como ahora. La exitosa youtuber tiene 5 millones de suscriptores y más de 12.000 millones de visitas, y ha llenado dos canchas de River Plate.
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ARMADO. Una imagen de ayer por la tarde durante el armado del escenario en el Hipódromo para recibir a María Becerra, el próximo sábado.