Primer año de gestión de Javier Milei: "Todos esperaban la baja de la inflación"
El analista político, Gabriel Garat, compartió este martes su visión del primer año de gestión del presidente Javier Milei, en lo cual destacó que, aunque hay promesas incumplidas y tensiones evidentes, la baja de la inflación se erige como un logro que el gobierno ha capitalizado.
"En momentos de tanta segmentación y micromundos, depende de qué promesa esperabas. Si era la lucha contra la casta, parece que no se dio. Si esperabas vivir mejor, aún no es el caso. Pero la promesa fundamental, la que todos esperaban, incluso quienes no lo votaron, fue la baja de la inflación. Y ahí sí creo que hay una gran promesa cumplida", expresó Garat a LA GACETA.
El analista remarcó que el gobierno utilizó este éxito para construir una narrativa sólida, aunque su implementación haya generado críticas. "Algunos dirán que fue a los machetazos, pero el seteo de expectativas era evitar la hiperinflación. En este punto, el presidente y su equipo lograron consolidar gobernabilidad", añadió.
Tucumán: un aliado inesperado
Sobre la relación entre el gobierno nacional y Tucumán, Garat destacó la transformación de la provincia, inicialmente opositora, en un socio estratégico. "Osvaldo Jaldo se ha posicionado como un aliado. Supo interpretar los incentivos del gobierno nacional, obteniendo financiamiento para obras y fortaleciendo la relación con una foto clave el 9 de julio", señaló.
Garat dijo que esta dinámica ilustra cómo Milei, percibido como un disruptor, ha adaptado su pragmatismo a las reglas tradicionales de la política argentina. "Lo que parecía ser una ruptura del sistema político dejó expuesta la vigencia de la rosca y el toma y daca. Jaldo entendió rápido cómo jugar en este nuevo tablero".
Un pragmatismo que genera tensiones
En cuanto al estilo de gobierno de Milei, Garat lo describió como "pragmatismo total", lo que le ha permitido mantener alianzas estratégicas y ajustar su discurso según las circunstancias. "Pasó de no pactar con comunistas a cerrar acuerdos con China; de odiar el Mercosur a celebrarlo como una herramienta de influencia. Mientras más oposición enfrenta, más refuerza su narrativa de que tiene razón", indicó.
Sin embargo, esta flexibilidad no está exenta de desafíos. "La figura del presidente, aunque central, delega en otros los acuerdos políticos, lo que a veces dificulta la coordinación. En Tucumán, por ejemplo, su relación con Fuerza Republicana se ha enfriado, dejando dudas sobre el lugar de aliados iniciales como Ricardo Bussi", explicó.
Economía: de lo macro a lo micro
A pesar de los avances en la estabilización macroeconómica, el desafío sigue siendo el impacto en la vida cotidiana de los argentinos. "El peso se ha fortalecido, pero la gente sigue enfrentando dificultades para llegar a fin de mes. Ordenar la macroeconomía es necesario, pero no suficiente. Hace falta un enfoque que coordine factores productivos, económicos y salariales".
Garat destacó que este es el gran reto para los próximos años: traducir el éxito macroeconómico en una mejora tangible para la población. "El gobierno enfrenta un país complejo, con intereses diversos y conflictos que no son fáciles de resolver", concluyó.