09 Diciembre 2024
Las flores de la manzanilla se ven como pequeñas margaritas.
Las infusiones son bebidas que históricamente se utilizaron con diferentes fines y beneficios para la salud. La manzanilla es una de las hierbas más utilizadas para hacer té y si bien tomar uno de estos es provechoso por sí solo, tomar un té de manzanilla después del almuerzo o cena tienen sus beneficios particulares.
Las infusiones como el té, café o mate tienen sus propios antioxidantes que combaten el envejecimiento. Estas propiedades permiten mejorar el nivel de colesterol en sangre, siempre que se utilicen en el contexto de una alimentación y un estilo de vida saludable.
Por qué tomar té de manzanilla después de comer
El té de manzanilla suele utilizarse como un digestivo luego de las comidas. Contiene terpenoides y flavonoides que tienen efectos calmantes, antiinflamatorios, antisépticos y diuréticos. Por todo esto, es bueno para trastornos digestivos o menstruales.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Kharkov Karazin de Ucrania evidenció que los flavonoides presentes en la manzanilla ayudan a proteger el hígado contra sustancias tóxicas como el tetracloruro de carbono y el etanol. Asimismo, la ingesta regular de té de manzanilla se ha asociado con una mejora en la calidad del sueño y una reducción de los síntomas de insomnio y depresión.
Otros beneficios que ofrece consumirlo después de las comidas son:
- Aporta sensación de ligereza y bienestar
- Evita la hinchazón y la sensación de pesadez
- Preserva y mejora la salud
- Sacia el apetito
- Acelera el proceso digestivo
- Alivia el malestar estomacal
- Ayuda a mejorar la digestión
Cómo tomar té de manzanilla
La doctora Analía Yamaguchi, del Hospital Italiano de Buenos Aires, explicó a National Geographic que las infusiones intervienen con algunas funciones del organismo. Por eso recomienda tomar té dos horas después del almuerzo o cena, porque contiene propiedades que intervienene con la absorción del hierro.
Para preparar un té de manzanilla en flor, estos son los pasos:
1. Agregar agua en una olla pequeña y cuando hierva, añadir las flores secas de manzanilla.
2. Tapar la olla o recipiente que se use y dejar reposar el contenido de cinco a 10 minutos
3. Colar la infusión para retirar los restos de flores o, en su defecto, utilizar un infusor.
4. Endulza a gusto si se desea.
Se recomienda agregar 0,5 gramos a 4 gramos de flores deshidratadas de manzanilla por cada taza de 150 mililitros de agua.
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