Fin de año y plazos finales o deadlines. Tal vez dos de los conceptos que más generan temor en el mundo laboral, mucho más cuando están fusionados. Es que transitar las últimas semanas de diciembre puede ser un camino cuesta arriba que genere mucho estrés, sumado al cansancio que se arrastra de todo el año.
La sensación de agotamiento físico y mental puede alcanzar a cualquiera y el amor o gusto por las tareas desempeñadas no tiene relación directa con ello. Es decir: aunque disfrutes tu trabajo, a veces puede estresarte. El problema llega cuando esta sensación se hace constante o, peor aún, permanente.
Los expertos de la compañía global Randstad de reclutamiento y recursos humanos elaboraron una lista de seis recomendaciones para tener en cuenta y prevenir el estrés de fin de año.
Cómo evitar el estrés laboral de fin de año
Aprender a delegar
Asumir más tareas o intentar hacernos cargo de más actividades de las que podemos controlar es una de las principales causas de burnout. Aprender a delegar tareas y registrar cuándo no seremos capaces de llevarlas a cabo es crucial. Confiar en el desempeño de los demás se hace necesario para evitar el estrés.
Fijar objetivos razonables
Quienes se plantean metas personales o profesionales suelen hacer balances durante esta época del año que muchas veces generan frustración. Ante esto, es aconsejable entender los objetivos de forma pragmática que contemplen la realidad que atravesamos.
Establecer límites
Las jornadas laborales se vuelven largas, se multiplican o suman exigencias extra para esta época. Esto, sumado a la carga horaria que se debe dedicar a los compromisos de fin de año, puede generar un caos. Por eso es importante poner un tope a las responsabilidades e incluir los descansos en la agenda semanal.
Disfrutar del cuidado personal
Cuando se está atravesando una situación de alta exigencia es indispensable poner foco en el respeto del tiempo personal y reservar un momento del día para el disfrute y la desconexión. También es indispensable cuidar nuestras fuentes de energía llevando una alimentación sana, y durmiendo al menos unas siete horas diarias.
Incorporar técnicas de relajación
Las opciones para relajarse son infinitas. Basta con reconocer cuáles son los pasatiempos que funcionan como un cable a tierra, que no serán los mismos para todas las personas. Desde hacer deportes de impacto o ejercicios relajantes hasta actividades artísticas como la pintura, moldería o la música: todo es válido para distender tensiones acumuladas.
Reconocer y comunicar la situación
Frente a síntomas que pueda indicar que estamos frente a un estado de agotamiento extremo, el primer paso para comenzar a manejar la situación es asumir el padecimiento y comunicárselo tanto a jefes y colegas para que puedan entender el estado de angustia que se está atravesando.