Diego Flores puso fin al silencio después de 96 horas. La eliminación del Reducido frente a Gimnasia de Mendoza de San Martín supuso decenas de retos en ese lapso de tiempo. La rescisión de su contrato –finalizaba el 31 de diciembre-, el análisis sobre qué jugadores continuarán y cuáles se irán, la decisión de quién será el encargado del nuevo proceso –todavía sigue inconclusa- y el lamento de la CD por volver a fallar fueron algunos de los temas que se tocaron en ese periodo. El DT, en tanto, optó por reflexionar y encontrar los motivos de por qué el “Santo” se quedó con las manos vacías en el intento de ascender a la Liga Profesional.
“Si hay un responsable deportivo, soy yo”, indicó en una entrevista en la radio LV12, que utilizó como sitio para comunicarse a toda los hinchas del “Santo”. El DT aseguró que intentó dar la conferencia después del partido, pero consideró que las condiciones de seguridad no estaban dadas. Días posteriores puso fin a su vínculo y terminó su etapa en Bolívar y Pellegrini.
El enfoque del ex DT se centró en la campaña realizada y las estadísticas cosechadas. Los 81 puntos, los récords, las rachas… Todo lo positivo que logró cosechar durante su ciclo y que le permitieron ser un equipo protagonista en la Primera Nacional.
La incógnita principal de los hinchas, sin embargo, se limita a la fase final: ¿por qué el equipo se cayó en los momentos decisivos? Pese a que se barajaron diferentes razones, el DT considera que el equipo no encontró los “picos de rendimiento” en los momentos definitorios, y allí yace la causa por la que se quedó con las manos vacías. “No los alcanzamos en la final ni contra Gimnasia de Mendoza”, dijo.
A priori, el entrenador consideró que la derrota frente a Aldosivi no radicó en la modificación del dibujo táctico. Vale recordar que el DT pasó de utilizar el 4-2-3-1 –esquema que usó en casi toda la segunda rueda- para apostar a un 4-3-3. “Fue el mismo sistema que usamos contra San Martín de San Juan”, señaló. El problema fue que la figura no le dio los resultados esperados en el “Gigante de Arroyito”, y por ende perdió aquella final por el primer ascenso.
Lo cierto es que la explicación no hizo referencia al rendimiento del “Santo” frente a los sanjuaninos. Por momentos, el equipo de Raúl Antuña dominó el medio campo, y Ezequiel Montagna lanzó un remate al palo, que de milagro no ingresó en el arco de Darío Sand. La victoria se consumó a través de las modificaciones desde el banco de suplentes. El ingreso de Nicolás Moreno le dio aire a la ofensiva. Tras un preciso centro a la olla de Lucas Diarte, “Chuny” anotó el gol de victoria que lo posicionó como único líder de la zona “A”.
Otro de los puntos abordados por el entrenador fue el relax. La tempranera clasificación era arma de doble filo. El boleto para el partido estaba garantizado, pero la posibilidad de perder ritmo competitivo estaba latente.
“No sabemos si fue eso porque hay muchos factores para que no llegues al 100 por ciento. Si ganábamos, iba a ser beneficioso; si perdíamos, sería perjudicial”, explicó el ex entrenador. También insistió que la baja de nivel no se trató de una cuestión actitudinal. “Muchas veces uno tiene la voluntad, pero somos humanos no podemos dar todo. No podemos decirle al plantel que no se entregó, porque sacó varios partidos adelante. Tuvimos un año muy hostil”, consideró.
Por otro lado, opinó que el ánimo del entorno de San Martín dependía de los resultados obtenidos. “Empatabas un partido, y el equipo jugaba mal. Se hizo una racha histórica, y parece que se hizo todo mal”, enfatizó. La frase hizo referencia a que la fluctuación de nivel era uno de los temas más debatidos durante el año. San Martín obtuvo muchísimos resultados positivos a lo largo del año sin brillar o lucir. El equipo cosechó una racha de ocho victorias y un empate en las que sólo anotó un gol entre las fechas 27 y la 35 -frente a Patronato, en la que sacó boleto para disputar la final del certamen-.
Esto deja en claro que el “Santo” tenía la virtud de saber cómo jugar con el resultado a favor y sostener la ventaja pese a la adversidad.
Flores también hizo referencia a la ida frente a Gimnasia de Mendoza, en la que el equipo se vio superado por el planteo de Ezequiel Medrán. Más allá de ello aseguró que hubo algunas irregularidad que impidieron que el “Santo” desplegase su juego. “Nadie dijo que hubo 20 tiros libres de ellos contra dos nuestros”, señaló.
El entrenador se fue conforme con la campaña realizada y aseguró que hay varios aspectos positivos, más allá del resultado final.