Con la llegada del verano, el uso del aire acondicionado se convierte en una necesidad diaria para enfrentar el calor. Pero, junto con su uso, también aparecen hábitos curiosos y preguntas frecuentes. Uno de ellos es la práctica de colocar un vaso de agua cerca del equipo.
Aunque puede parecer una costumbre extraña, es cada vez más popular y muchas personas aseguran que tiene beneficios que mejoran el ambiente dentro del hogar.
¿Qué hay detrás de esta recomendación? ¿Se trata de un truco casero efectivo o de un mito sin fundamento? A simple vista, podría parecer una solución demasiado simple, pero algunos especialistas sugieren que tiene más sentido del que parece. Te contamos las razones detrás de esta práctica y su impacto en la calidad del aire y el bienestar.
Por qué recomiendan poner un vaso de agua cuando se enciende el aire acondicionado
En Arriba Argentinos hablaron sobre los efectos del aire acondicionado en la salud e invitaron a Stella Cuevas, una otorrinolaringóloga y alergista, para que explique por qué poner un vaso de agua al encenderlo.
“Los aires acondicionados nuevos tienen en el control un botón que dice dry, que es un deshumidificador, y eso se usa en las zonas muy húmedas. Pero como el aire es seco, lo que tenés que poner es un recipiente con agua para pasarla mejor”, comenzó la especialista.
Esta tradición se remonta a cuando los artefactos no eran tan eficientes ni tenían la cantidad de funciones que tienen hoy. Ante eso, el vaso con agua se convirtió en una solución para aumentar la humedad de un ambiente con un aire reseco que provocaba irritación en la piel y las vías respiratorias.
Qué problemas puede traer el aire acondicionado a la salud
- Deshidratación: el aire seco puede hacer que se pierda más líquido del cuerpo.
- Molestias en las vías respiratorias: los cambios bruscos de temperatura entre el ambiente exterior e interior puede provocar resfriados y dolores de cabeza.
- Puede favorecer la proliferación de bacterias y hongos: esto sucede cuando no se limpian los filtros correctamente.
- Entre otras cosas la exposición prolongada a corrientes de aire frío también puede provocar contracturas musculares y dolores articulares.