Una de las modificaciones se realizaron en el recinto al dictamen por el Presupuesto 2025 estuvo dada en el artículo 11, que facultaba al presidente de la Cámara a establecer la escala de sueldos del personal y dieta de los legisladores. Dado que hay jurisprudencia de 2017 que establece que el debate debe darse en sesión pública, se quitó el último fragmento de la oración.
El presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto, Carlos Gallia, indicó que el artículo 11 no llegó en el proyecto del Poder Ejecutivo, pero que se lo agregó en la Cámara como se hace habitualmente. “Es un artículo que viene hace muchísimo tiempo, que son facultades del artículo 59 de la Constitución. Se deja aclarado que se saca de ese artículo que la dieta de los legisladores no se fija a través de la Presidencia”, expuso.
Desde su reforma en 2006, la política salarial dentro de la Legislatura está mencionada en los artículos 59 y 68 de la Constitución de Tucumán. En el primero establece que el vicegobernador -en este caso Miguel Acevedo- tiene la “facultad exclusiva nombrar los empleados que sean necesarios para el cumplimiento de sus funciones, fijar sus remuneraciones en el presupuesto y proveer a las necesidades funcionales del Poder y sectores que integran el Cuerpo”. En el artículo 68, reza: “los legisladores percibirán mensualmente una suma de dinero que se denominará dieta, tendrá carácter compensatorio de la función y será fijada por la Presidencia del Cuerpo”.
Sin embargo, hay un fallo de la Corte Suprema de Tucumán, de 2017, que establece que se violaba el principio de legalidad porque es la Cámara la que debe fijar la suma de dinero que percibirán mensualmente los legisladores y no el presidente. Ese planteo había sido formulado por los constitucionalistas Luis Iriarte y Carmen Fontán.
Tras el litigio y la declaración de inconstitucionalidad de esa facultad para determinar los ingresos que tiene el vicegobernador, la dieta de los parlamentarios debe ser fijada en sesión pública. Por lo general, las dietas legislativas desde 2015 venían atadas a los porcentajes acordados en las paritarias con gremios estatales.
El año pasado, sin embargo, en la última sesión, los parlamentarios aprobaron una resolución que prácticamente les duplicó los ingresos. En un paquete de resoluciones aprobadas “en módulo” (es decir, a mano alzada y sin argumentos), los legisladores se incrementaron la dieta, única remuneración que les prevé la Constitución.
Se pudo corroborar entonces que la dieta de los legisladores fue equiparada al salario que percibía el cargo administrativo de mayor jerarquía de la Cámara, en una suerte de “sinceramiento”. Actualmente los legisladores perciben una dieta de unos $2,5 millones, según pudo averiguar este diario.
El presidente de la Cámara explicó luego que la votación se realizó por módulos, porque se le indicó que habitualmente se llevaba a cabo de esa manera. A su vez, rechazó que haya habido un ocultamiento porque todas las sesiones se transmiten en vivo por el canal oficial de YouTube.