El final de la era de Diego Flores como DT de San Martín marcará el inicio de un período de decisiones claves en La Ciudadela. Tras la emotiva reunión de despedida entre el técnico y el plantel, la comisión directiva tomó la decisión de licenciar por dos semanas a los jugadores. Pero durante ese tiempo intentarán avanzar en la contratación de un nuevo cuerpo técnico y definir qué jugadores seguirán y quiénes se irán.
Aunque la desvinculación de Flores aún no fue oficializada, el anuncio formal se realizará en las próximas horas. Por ese motivo, luego del contacto que los dirigentes encargados de las decisiones futbolísticas mantuvieron con Flores decidieron dar algunos pasos hacia adelante.
La prioridad inmediata es encontrar al sucesor del entrenador cordobés. La tarea no es sencilla, sobre todo porque a partir de eso se comenzará a cimentar el nuevo proyecto.
Entendiendo la importancia de esa decisión, varios dirigentes comenzaron a realizar trabajos de scouting para dar con el DT indicado para liderar el proyecto 2025.
Así las cosas, los próximos días serán decisivos para establecer contactos, evaluar perfiles y tomar una decisión que puede llegar a ser crucial de cara a lo que se viene.
De manera paralela, la dirigencia enfrenta una tarea no menos importante: la evaluación del plantel actual.
A fines de la temporada pasada se había apostado por realizar contratos de dos años a varios futbolistas con la intención de garantizar una base sólida y que pueda constituir una continuidad del proyecto deportivo. No obstante los últimos resultados obligan a revisar cada caso de manera minuciosa.
El análisis de los contratos no se limitará al rendimiento en el campo de juego, sino que también se considerarán aspectos como el compromiso mostrado por los futbolistas, su adaptación al grupo, el aporte potencial que puedan brindar en el contexto del proyecto del próximo cuerpo técnico y su desempeño en los partidos más importantes de la temporada que acaba de finalizar.
Varios futbolistas se desvincularán en los próximos días
Según trascendió, de los jugadores que habían firmado contrato hasta fines de este año casi todos dejarán de pertenecer al “Santo”. “No vamos a desarmar el plantel por completo, pero sí vamos a modificar algunas cosas en la que consideramos que podemos haber fallado”, explicó un allegado a la dirigencia.
Además, en los pasillos de Bolívar y Pellegrini entienden que hubo jugadores de este plantel que tenían contratos altos y que no rindieron de acuerdo a lo que se esperaba de ellos.
La pelota está ahora en manos de los dirigentes. Tras la eliminación llegó el momento de construir un futuro que no sólo devuelva la esperanza, sino que le permita al “Santo” recuperar su lugar en la elite del fútbol argentino.
El dolor por la doble (e inexplicable) oportunidad perdida en esta temporada es grande. En Bolívar y Pellegrini entienden que hicieron un esfuerzo enorme y que tampoco alcanzó para lograr el objetivo deseado. Este tiempo también será de aprendizaje para no volver a tropezar con la misma piedra la próxima temporada.