Me cuesta entender: _ Por qué ciudadanos insisten en afirmar que la misma sólo tiene el objetivo de proscripción de la condenada CFK( en 2° instancia), cuando la interesada no hizo alusión a eso, lo que me permite recordar sus afirmaciones: “...el 10 de diciembre de 2023 no voy a tener más fueros... me metan presa (victimización obscena, cuando conoce la Ley, al menos su caso)... no voy a ser candidata a nada...”. Y no fue candidata. Muchos de sus seguidores se convencieron de que la 1° condena la inhabilitaba, y, obviamente, los discursos de la señora insinuaban, nunca afirmaban, toda una ingeniería de la oposición para impedir su presencia como candidata. Lo cierto es que su conocimiento de la realidad política de ese momento la hizo deducir que si se presentaba, sería un fracaso político para ella. _Por qué la Justicia sigue con sus tiempos particulares en Argentina y sólo el 2% de estos casos llegan a instancia final... las dilaciones son vergonzosas y en sí mismas, un insulto a la sociedad. _Por qué la ciudadanía en general no apuesta a una ley de ficha limpia para impedir que condenados por la Justicia accedan a funciones que les permiten tomar decisiones fundamentales para el país. ¿Acaso el equilibrio fiscal solamente es el que cuenta? ¿Y el equilibrio moral? _¿Por qué es necesaria? Porque los partidos políticos no hacen autodepuración; porque los ciudadanos no tienen la información necesaria sobre los antecedentes de candidatos; porque muchos votan por intereses particulares y miran al otro lado, etc. Nos falta un largo camino por recorrer en esta nueva etapa democrática, pero parece que, al decir de Borges, somos incorregibles.
Hilda Cristina Ponce