04 Diciembre 2024
Hay ambientes más propicios que otros para lograr una mejor concentración.
Según el Instituto Europeo de Psicología Positiva, la concentración es un proceso psíquico que se realiza por medio del razonamiento; consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente sobre un objeto o tarea. Pero los múltiples estímulos de la vida diaria hacen que esta capacidad se vea disminuida.
Hay múltiples factores que alteran la concentración. En primer lugar, el agotamiento físico producido por exceso de trabajo o por falta de descanso. En segundo lugar, la monotonía, entendida como mantenerse mucho tiempo haciendo una sola actividad sin variaciones.
La fatiga mental también es otra de las causas y está relacionada a horas extendidas de trabajo y falta de descanso. Por último, otros factores que afectan a la concentración son la ausencia de un ambiente poco adecuado y los problemas personales como ruptura sentimental o complicaciones laborales o académicas.
Cinco formas para mejorar la concentración
Escribir sobre papel
Cada vez son más las personas que toman apuntes, notas o recordatorios en sus laptops, tablets o celulares. Si bien puede ser muy útil, ese método no es muy compatible con la mejora de la memoria o de la concentración: al escribir “a la vieja usanza”, nuestro cerebro hará un esfuerzo superior y recordará más fácilmente lo que hayamos escrito.
Mientras más estímulos demanden nuestra atención, más difícil será concentrarnos.
Econtrar un lugar adecuado
Si estás estudiando, lo ideal es que lo hagas en silencio y con una luz apropiada. Además, eliminá cualquier posible distractor, como las notificaciones de tu teléfono móvil o el sonido de un televisor de fondo. También es importante que estés a gusto con la temperatura ambiente.
Ordenar rutinas
Planificar tu rutina y contemplar el tiempo que nos va a llevar concretar cada una nos ayudará a evitar el estrés y los apuros. A su vez, seremos más capaces de dedicar un esfuerzo inteligente y productivo a cada acción.
Incluir pausas
Las pausas son necesarias en actividades que requieren concentración. Sirven para despejar la mente y volver a recargar energía. El método Pomodoro es muy utilizado, consiste en concentrarse durante 25 minutos y descansar cinco. Al completar cuatro ciclos, se puede hacer una pausa larga de 15 a 30 minutos.
Lo más popular
