Una bandera desató lo peor en la Ciudadela. Dos integrantes de diferentes facciones de la barra brava de San Martín quedaron expuestos por estar vinculados a la comercialización y tráfico de drogas. Ese fue un capítulo más de la interna que se está viviendo por el dominio de las tribunas de la calle Rondeau. Una disputa que está dejando al descubierto situaciones sin antecedentes en nuestra provincia. Una pelea que nadie sabe cómo terminará, más aun cuando hay cuestiones narco en el medio.
El sábado por la noche, Facundo Ale fue atacado por un desconocido que había descendido de una Renault Oroch negra en la que había otras dos personas. El joven recibió tres disparos (pierna, glúteo y muñeca) y un cuarto proyectil impactó en su celular. Fue trasladado al hospital Padilla, de donde recibió el alta horas después. No realizó denuncia policial, pero sus defensores Ricardo Fanlo y Agustín Monteros expusieron el caso en el Ministerio Público Fiscal.
Pese a que el clan Ale se mantiene en silencio, los allegados se mostraron sorprendidos por la emboscada que sufrió uno de los integrantes. El primer dato que revelaron es que el atacante utilizó una pistola ametralladora y que no tendría mucha experiencia en el uso de armas de fuego. Sólo así se entiende que, si el objetivo era acabar con su vida, haya fallado al menos 10 disparos. Los pesquisas, en cambio, creen que sólo se trató de un mensaje con tintes mafiosos.
Hipótesis
Los investigadores manejan tres líneas sobre por qué se habría producido la emboscada. Todas tienen un denominador común: una interna por el dominio de la barra brava del club. Ellas son:
- El ataque se habría producido porque Facundo Ale se podría haber quedado con las entradas a favor que entregan los directivos para los miembros de la facción rival.
- Una venganza por el ataque que sufrió Mercedes “La Blanca” Galván por parte de Facundo Ale en abril pasado y por el que debía ser enjuiciado a partir de ayer. (Se informa por separado). Al parecer, los integrantes del clan “Los Gardelitos” sospechaban que el acusado sería sobreseído porque las autoridades no podían ubicar al testigo clave. Sin embargo, el joven ayer apareció y confirmó que si declarará en el debate oral.
- El supuesto robo de tres kilos de cocaína que habría sufrido la facción disidente por la que fue señalado “Facundito”. Por ese caso, la Policía habría realizado un allanamiento el domingo 24 en la casa de Ángel “El Mono” Ale -donde residiría su hijo-, en busca de evidencias.
La revancha
La reacción por el ataque no se hizo esperar. El domingo, cuatro jóvenes con los rostros tapados, colgaron una bandera en la que acusaban a dos referentes de las facciones rivales de Ale de estar vinculados a la comercialización y al tráfico de estupefacientes.
Al parecer, las facciones del “Barrio Oeste II”, “La Brava” y “La Banda del Camión” se pusieron de acuerdo para desplegar un “trapo” en el que señaron a Javier “Chuky” Casanova y a Walter “Petiso David” Lobo como “una pareja de narcotraficantes”. “No sólo estaba arreglado para que esa bandera estuviera todo el partido ahí, sino que únicamente estuviera esa, para que todos la vieran. Me parece que en un partido tan importante como este era preferible presionar con los colores del club. Pero una vez quedó demostrado que a estos energúmenos les importa más sus cositas que el club”, resumió Hugo Cabrera.
Su amigo Mario Ramírez agregó: “hay reglamentaciones que prohiben que se pongan ese tipo de banderas. Ni el árbitro ni los dirigentes pararon el partido para hacerlas sacar. Está claro que los barrabravas tenían más apoyo de lo que nos podemos imaginar”.
“Todo está mal en San Martín. La actualidad del club es pésima. No sólo tuvimos que bancarnos un fracaso deportivo, sino que vimos con nuestros ojos cómo estos sinvergüenzas se están peleando por el manejo de la droga, no de la hinchada. Estamos ante una comisión directiva que mira para otro lado en todos los temas”, reflexionó Esteban Soria.
Los mencionados
“Chuky”, sospechado de ser proveedor de redes de narcumenudeo de esta y de otras provincias, según varias fuentes, mantiene una larga disputa con Santiago “Cara i’ Gota” Villafañe por el dominio territorial del barrio Oeste II. Semanas atrás dejaron de lado las diferencias para frenar las intenciones de Ale de quedarse con el poder de la barra brava. Pero por la bandera colocada el domingo, esa tregua se destruyó rápidamente. Por estas diferencias, se reforzó la presencia policial en ese lugar. “No es por prevención, estamos detrás de todas esas personas para acabar con este problema de una vez por todas”, advirtió el jefe de Policía, Joaquín Girvau.
“Petiso David”, que también estaría siendo investigado por actividades vinculadas al tráfico de drogas, es hijo de “Blanca” Galván, la mujer que denunció a Facundo Ale de haber baleado la casa. Los tucumanos lo conocieron por haberse sacado fotos luciendo joyas de oro con el músico L-Gante o por haber alentado a la Selección en Inglaterra y en el Mundial de Qatar.
La causa fue radicada en la Fiscalía que conduce Mariano Fernández, pero al haber considerado que se trataba de una tentativa de homicidio, pasó el expediente a su colega Pedro Gallo. Mientras tanto, los policías continúan analizando las cámaras de seguridad de la zona y buscando testimonios para tratar de dar con los atacantes de Ale.