Cada 2 de diciembre se celebra a una de las mujeres virtuosas de la Iglesia Católica, Santa Elisa, también conocida como Santa Elizabeth de Hungría. Nació en 1207 y es reconocida por haber dedicado su vida a la caridad y el servicio de los más necesitados, aun siendo hija de reyes.
Santa Elisa se casó a corta edad y quedó viuda rápidamente. En ese momento, lejos de dedicarse a su vida de lujos, decidió dar su vida a la ayuda a los más pobres y a los enfermos. Su vida y su obra son claro ejemplo de entrega desinteresada para los creyentes.
En la Biblia se toma el nombre de Elisabet, pariente de la Virgen María que aparece en el Nuevo Testamento por ser la madre de Juan el Bautista, el profeta que preparó el camino para la llegada de Jesús a la Tierra.
Oración para pedir protección a los hijos
Oh Dios, que adornaste a Santa Elisa con la corona de la santidad, concédenos honrar de tal modo sus heróicas virtudes, que podamos, por su poderosa intercesión, lograr la perfección de la vida cristiana. Oh, bendita madre del Bautista, que tuviste la dicha de albergar en tu casa a María Santísima y a su Divino Hjo, consíguenos protección y ayuda para nuestros hijos.
Haz que gocen de buena salud y se vean sanados cuando la enfermedad los visite, que sean alejados de todo mal y enemigo, de las malas compañías, vicios y dependencias, que sus caminos estén limpios de obstáculos para poder avanzar por ellos sin dificultad. Que se vean libres de cárceles e injusticias y no pasen por necesidades físicas ni espirituales, que sean resguardados siempre con amor en los sagrados corazones de Jesús y María y reciban auxilio cuando la adversidad les oprima. En especial, concédeles lo que ahora tanto precisan.
Alcánzanos, gloriosa santa Elisa, lo que con fe suplicamos en esta oración, y haz que nuestras almas sean siempre digna morada de la Santísima Trinidad, a fin de que merezcamos ser recibidos un día en la Mansión Celestial. Así sea.
Además, se debe rezar el Credo, un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.