Por Benjamín Papaterra
02 Diciembre 2024
El final es el mismo, otra vez. No valen los puntos ni los goles ni los récords. Nada sirve como consuelo. San Martín tenía todo a favor. La localía, el público, la ventaja deportiva… Sólo bastaba con aguantar un mísero empate para acceder a la final del Reducido. Pero el “Santo” volvió a fracasar y cayó 1-0 frente a Gimnasia de Mendoza. Fue un bodrio sin actitud, ni empuje, ni juego desde el inicio del partido. Una decepción que fue padecida por los hinchas. Un fiasco que fue aprovechado por Luis Silba que con un cabezazo anotó el gol de la victoria del “Lobo”.
El “superequipo” de Diego Flores nunca se plasmó en la cancha. No hizo nada de lo que dijo durante el año. No hubo verticalismo ni intensidad ni asociaciones. Nada de lo que que se cansó de repetir una y otra vez a lo largo del año. Fue muy flojo lo de San Martín. No existe otra definición.
Las preguntas sin respuestas de un nuevo fracaso de San Martín
¿Por qué con todo a favor adoptó una postura conservadora? ¿Cuál fue la razón por la que hizo tiempo desde el inicio? ¿Existe algún motivo por el que desperdició todo el primer tiempo? Ninguna palabra sanará lo hecho, y la actuación, otra vez, fue inadmisible.
¿Dónde quedó la rebeldía de Juan Cuevas? Sólo quedó en las palabras fastidiosas que le dedicó a Bryan Ferreyra. ¿Y la creatividad? ¿Qué pasó con la efectividad de Junior Arias? ¿Alguien le explicó que correr sin sentido no es sinónimo de jugar al fútbol? ¿Por qué perdió todas las pelotas aéreas? ¿Dónde estuvo Matías “Caco” García? ¿Qué sucedió que perdió la explosividad y las gambetas? ¿Por qué no generó nada? La única intervención (relevante) fue un triste cabezazo que pasó cerca del palo izquierdo de Matías Tagliamonte. ¿Por qué los hombres claves volvieron a desaparecer en el momento más importante? Todos fueron parte de este fracaso.
Las inconsistencias también se manifestaron en la zona defensiva. ¿Cuál fue la causa de la bajada del nivel de Gustavo Abregú? ¿Qué pasó con la consistencia de Gonzalo Bettini? ¿Por qué borró a Axel Bordón del “11”? ¿Cuál fue el motivo por el que demoró tanto en hacer ingresar a Ulises Vera? Y la más llamativa: ¿Por qué Flores sacó a Matías Ignacio García, uno de los pocos futbolistas regulares, en lugar de Pablo Hernández?
El enojo de los hinchas es entendible, aunque no se justifica la violencia. Estuvieron a un paso de concretar el objetivo que persiguen hace cinco años, pero los protagonistas fallaron una vez más.
También hubo algunos reproches injustificados como los cuestionamientos a Darío Sand. Lastimosamente no podía hacer nada en el gol, en el que una hendidura defensiva fue suficiente para que Silba coloque el 1-0 definitivo.
La tardía reacción es otro punto a cuestionar. ¿Por qué demoró demasiado? ¿Cuál fue el motivo por el que perdió todo un tiempo? ¿Por qué los centrales jugaban con pases hacia atrás? ¿Será que la filosofía -por momentos amante del juego, y por otros un apasionado del resultado- del entrenador se impone a la necesidad del equipo?
Pero más allá de todo, la duda que más inquieta al mundo San Martín es ¿quién se hará cargo de este nuevo fracaso?
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