Cartas de Lectores II: ficha limpia

Cartas de Lectores II: ficha limpia

Hace 9 Hs

Lo sucedido el pasado 28/11/24, en la Cámara de Diputados de la Nación, fue patético, ridículo, denigrante; mediocre. Un proyecto de Ley de “Ficha Limpia”, diseñado por el Poder Real (no me caben dudas), tenía nombre y apellido, como su víctima principal: Cristina Fernández de Kirchner, habida cuenta que - en su único Artículo - el Proyecto buscaba impedir que un sujeto condenado por delitos de Corrupción, ante dos instancias Judiciales, pudiera postularse o ejercer cargo público alguno.  Pedófilos, narcotraficantes, fugados de la justicia (como Pepín Rodríguez Simón); evasores, explotadores laborales o sexuales, contrabandistas y calañas por el estilo, no tendrían obstáculo alguno para candidatearse u ocupar cargos públicos. Volvamos al Recinto: luego de que el sobrino de un Menem, hijo de otro Menem y primo de una Menem diera por caída la sesión de Diputados, por las pantallas pudimos ver y oír, gritos, pases de facturas, llantos de angustia y miedo, carpetazos y hasta bibliotecas. Pero lo más bizarro fue ver al diputado por Fuerza Republicana de Tucumán, Gerardo Huesen, ante las cámaras de un medio nacional, justificar su ausencia debido a un severo cuadro gastrointestinal (por comer fiambres), que lo obligó -según sus palabras - a salir del recinto, cuando en principio había dado quorum. Vergüenza nacional, una muestra más de lo destruida que está la política de derecha y lo inmóvil y poco creativa que está la política de izquierda o progresista, como quieran llamarla. Envidia siento cuando escucho las exposiciones que Gerardo Pisarello hace en sus parlamentos en Barcelona (digno hijo del Dr. Ángel Gerardo Pisarello, hombre de la hoy indigna UCR). Hubo un tiempo en el que la República Argentina repatriábamos científicos. Tal vez (y perdón, Gerardo Pisarello, por utilizarte como ejemplo para ser más didáctico), haya llegado la hora de repatriar a los buenos políticos, pensadores y militantes que la dictadura y las malas condiciones ofrecidas por esta joven democracia expulsaron o dejaron ir de la Patria. Dignificar la política, redundará en dignificar a la ciudadanía y la participación cívica, del mismo modo que la ignorancia de lo que es verdaderamente asumir ciudadanía cívica, termina engendrando miembros de la política, potencialmente brutos, ignorantes y sin códigos.

Javier Ernesto Guardia Bosñak

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