La quinoa es un cereal que se ha vuelto muy popular en el último tiempo. Esto se debe a su facilidad a la hora de incorporarse a las distintas preparaciones así como a su vasto perfil nutricional. Una forma innovadora y saludable de agregar este postre a nuestra dieta es con esta deliciosa receta de muffins hechos a base de quinoa.
Si estás cansado de desayunar siempre lo mismo o querés incorporar preparaciones saludables a tu dieta, los muffins de quinoa son una opción ideal. Se trata de una receta que demuestra que un postre puede ser lo suficientemente sano ya que no lleva harinas ni azúcar. En cambio, podemos aprovechar los beneficios nutricionales de este grano y a la vez disfrutar de un dulce sumamente delicioso.
¿Cuáles son los beneficios de la quinoa para la salud?
La protagonista de esta receta, la quinoa, es un alimento más que beneficioso para nuestra salud. Se trata de un cereal de grano entero que se destaca por contener un alto nivel de proteínas de fácil digestión. A la vez, contiene carbohidratos complejos que son más saciantes así como grasas de buena calidad. Este ingrediente reemplaza a las no tan nutritivas harinas refinadas.
Elaborar este postre es sumamente fácil y en pocos pasos podemos lograr un desayuno más que delicioso. Estas masitas dulces tienen una textura increíble que seguramente va a sorprender a todos en tu familia. Su miga es esponjosa, ligera y húmeda, mientras que la superficie está cubierta por una fina capa dorada que se forma durante la cocción, lo que le aporta un toque espectacular.
¿Cómo preparar los muffins de quinoa en pocos pasos?
Ingredientes
- 1 taza de quinoa
- 40 g frutillas
- 20 g arándanos (para decorar)
- 1 huevo
- 1 cda. esencia de vainilla
- Ralladura de 1 limón
- 1 cda. aceite coco
- 30 g stevia polvo (o el endulzante que más te guste)
- 1 cda. polvo para hornear
- 1/2 cdita. de bicarbonato sodio
Preparación
1. En un bol, colocá la quinoa cruda y dejala en remojo con agua y un chorrito de vinagre blanco (también podés usar jugo de limón) durante 2 a 4 horas.
2. Una vez lista, escurrila bien y ponela en el vaso de la licuadora junto con las frutillas, los arándanos, la esencia de vainilla, la stevia, la ralladura de limón, el huevo y el aceite de coco. Licuá hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
3. Agregá el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio a la preparación. Integrá bien los ingredientes.
4. Volcá la preparación en moldes para muffins o en pirotines. Llevá al horno precalentado a 180?°C y cociná durante aproximadamente 30 minutos. Para saber si están, pinchá con un palillo en el centro y si sale limpio es porque están cocinados. Dejalos enfriar antes de desmoldar.