La campaña ya está circulando por las redes sociales y distintos medios de comunicación: el coro de niños y jóvenes de la provincia y el Ente Cultural Tucumán se unieron a Yuhmak Motos para mandar un mensaje de seguridad vial: “Ponete el casco”. El miércoles pasado fue la “avant premiere” del comercial publicitario y ayer ya se presentó en sociedad. Matías Mahtuk, gerente de Yuhmak y Ana María Ternavasio, directora del coro, dieron sus impresiones con la campaña ya en las calles.
“Esta idea surge de una serie de empresarios, entre los que está Patricia Ribone y LA GACETA, que forma parte de todo esto. Queríamos desnaturalizar lo que está naturalizado en la siniestralidad vial en Tucumán. Las estadísticas de choques son escandalosas y queremos darles cuerpo y alma a esos números”, explicó Mahtuk.
“En lo que va del mes a las salas de emergencia pasaron 1.000 personas por culpa de accidentes viales y el 80% son motos. Como Yuhmak estos números no nos escapan y queríamos ser parte”, agregó Mahtuk en declaraciones al programa LG Central de LG Play.
En menos de un minuto, el comercial, que se inicia de forma suave y armoniosa en las voces de los 37 niños y adolescentes entre ocho y 16 años, se transforma en una cumbia que promete ser pegadiza. Sintetiza la importancia del cuidado personal al andar en motocicleta; y el peligro que significa para la vida no protegerse, transportar bebés, viajar más de dos personas en un vehículo y usar auriculares o el celular.
Ahora bien, ¿quién fue el que continuó con la idea de hacer algo con esos números y pensó en este comercial? “La idea fue de Gonzalo Sánchez. Él fue quien dirigió todo esto. La canción también fue obra de él, solo que me la pasó a mí para perfeccionarla y adaptarla al coro para que tenga más valor coral justamente”, aseguró Ternavasio.
No sólo las imágenes son importantes en este caso, sino también el mensaje. Lo que dice el jingle de la publicidad. “El mensaje era fundamental a partir de los niños porque el eslogan justamente es: ‘Es preferible un coro de niños a un coro de ángeles’. Entonces esa fue la idea que creímos que a partir de los niños podía llegar mejor resto de la población para cumplir el objetivo que se propusieron Matías y todos los otros empresarios. Fue una idea fantástica en la que se involucraron los chicos que están siempre con las antenitas así dispuestas para hacer cosas y todo lo que les propongo. Ha sido una experiencia maravillosa para ellos y para mí novedosa”, detalló la directora del coro.
Y vaya que fue fuerte para sus alumnos, que reflexionaron y se vieron movilizados por todo este proceso. Lautaro Gutiérrez, por ejemplo, de 13 años, cree que la concientización en este tema también lo interpela a él porque “los demás ven el mal ejemplo que damos y eso afecta en la educación vial que enseñamos en la campaña”, reflexiona.
“En casa él nos dice que hacemos todo bien. Por ejemplo, que no cruzamos los semáforos en rojo”, contó entre risas, Noelia Intilla (41), sobre las charlas que tiene con su hijo de 11 años, Bautista Robles, otro de los protagonistas del video. Además de eso, recuerda que el niño le narraba situaciones que aprendía mientras grababa la publicidad: “fueron cosas que lo decepcionaron y que empezó a notar que eran peligrosas y pasaban muy seguido”, explica.
¿Se puede cambiar?
“¿Somos permeables los seres humanos a recibir este tipo de mensajes y cambiar hábitos?”, consultó LA GACETA.
“Yo soy un convencido de que sí. Por eso encaramos esta campaña, que es una movida grande. Yo creo que pasa por entrar en conciencia de que si cada uno hace las cosas bien beneficia al conjunto, a la sociedad. Y eso es un poco se ha perdido en la provincia y nosotros siempre decimos que hay una serie de pilares para sostener esto; digamos: la educación, la pena y la concientización. Como bien decía Ana María, nosotros hemos elegido a los chicos para que lleven este mensaje”, contestó Mahtuk.
“Muchas veces se han hecho campañas muy morbosas donde había sangre, accidentes y dijimos ‘no vayamos por acá. Tomemos dos objetivos: primero educar a los futuros conductores que son los chicos y también, como nos pasaba a nosotros cuando éramos chicos, nosotros educábamos a nuestros papás cuando les pedíamos que se pongan el cinturón. Acá buscamos ese mismo efecto”, agregó.
La particularidad es la cantidad de empresas que son parte, entre ellas LA GACETA. “Con Patricia Ribone queríamos hacer algo grande desde un primer momento. Por eso llamamos a la ‘competencia’, al Ministerio de Salud, a la Municipalidad, a las aseguradoras. Todo esto para que tenga impacto y no quede simplemente en una sola campaña”, finalizó.