Tras más de 12 horas de sesión, fracasó la reunión del consejo directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) citada para aprobar la modernización del organismo autárquico -despido de 227 personas y ventas de campos y de edificios-. Según trascendió, habían acordado la venta de tierras, pero cuando empezaron a discutir sobre la baja del personal se produjo un quiebre entre los representantes.
Fuentes citadas por el diario “Clarín” dijeron que el Gobierno no presentó un plan serio de modernización. “La presidencia y la vicepresidencia consultaron a la Secretaría de Agricultura y no les dieron margen. Voten y que salga como salga. No hubo votación, dejaron sin quórum la sesión, no se resolvió nada. No hay despidos, achique, no hay ventas, no hay nada y tampoco se aprobó el listado de retiros voluntarios”, dijo Mario Romero, secretario General de Apinta, el gremio que representa a los trabajadores.
Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina, había ratificado el miércoles la posición de la entidad: “Nos vamos a oponer si la posición del Gobierno es baja de contratos y venta de tierras. No nos oponemos a revisar cosas que se deben revisar, pero debe ser estratégico”.
El consejo está conformado por el presidente y el vicepresidente del INTA y un representante de la Secretaría de Agricultura, de Facultades de Agronomía y de Facultades de Ciencias Veterinarias de Universidades nacionales, de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola y de las entidades que integran la mesa de enlace (Coninagro, CRA, Federación Agraria Argentina y Sociedad Rural Argentina).