Después de casi dos años, la Provincia recuperó uno de los dos aviones sanitarios
Después de casi dos años fuera de servicio en Paraguay, aterrizó hoy en Tucumán el avión sanitario Cessna Citation Bravo de la Provincia de Tucumán. Y, como es tradición en el mundo aeronáutico, lo recibieron en la pista del aeropuerto Benjamín Matienzo con el "baustismo": chorros de agua desde una autobomba.
El periplo del avión sanitario que había sido adquirido en 2006 el entonces gobernador José Alperovich comenzó a principios de 2023, cuando quedó inutilizado por problemas técnicos. Al asumir el Poder Ejecutivo Osvaldo Jaldo, se inició una pesquisa para determinar el paradero del Cessna. Recabando información, el Siprosa pudo constatar que se encontraba en un hangar en la ciudad de Luque, Paraguay. Está en la sede de la empresa Aero Centro S.A, un taller especializado en todo tipo de reparaciones y autorizado por la firma Cessna, fabricante de los aviones. El motor, en tanto, había sido enviado a otro taller en Estados Unidos.
A partir de allí, el Gobierno agilizó los expedientes para recuperar el avión sanitario, y destinó un desembolso por casi $1.300 millones en favor de la firma paraguaya que llevó a cabo tareas de revisión y de mantenimiento de modo preventivo de la aeronave.
El próximo paso de la Provincia es tener disponible el último avión, adquirido durante la gestión de Juan Manzur: el Learjet (LV-CKA). Se trata de la aeronave que solía utilizar el ex gobernador para sus traslados oficiales, ya que cumplía la doble función (también está equipado para viajes sanitarios). Desde que asumió, Jaldo tomó la decisión de recurrir a aerolíneas comerciales para moverse, por lo que ese avión se usa con fines exclusivamente sanitarios.
Sin embargo, esta aeronave hoy tampoco está en servicio y se encuentra en tareas de mantenimiento desde hace 10 meses, y las previsiones son que estará operativo a partir del 15 de diciembre. Está en el Taller ASSA (Aviación Atlantico Sur S.A), ubicado en aeropuerto internacional de San Fernando). El costo de reparación es de $ 240 millones.
En todo este tiempo, el Siprosa alquiló vuelos para cumplir con los traslados sanitarios.