La salud de Guillermo Vilas: la preocupante revelación de su hija

La salud de Guillermo Vilas: la preocupante revelación de su hija

Andanin, la primogénita del histórico tenista argentino, dio detalles sobre el estado de su padre.

JUNTOS. Guillermo Vilas junto a su hija Andanin. JUNTOS. Guillermo Vilas junto a su hija Andanin.
Hace 3 Hs

La salud de Guillermo Vilas es un tema que preocupa al mundo del deporte argentino hace ya muchos años. “Willy” fue diagnosticado tiempo atrás con principio de Alzheimer, y se mantiene lejos de los flashes. Ahora, su hija mayor, Andanin, rompió el silencio con respecto al estado de su padre.

La joven de 21 años, que también juega al tenis de manera profesional, criticó la difusión de noticias falsas. “Lo que más me molesta de eso es que son personas con las que tuvimos algún vínculo en el pasado, pero que actualmente no saben nada… Además, en cualquier caso, los que tendríamos que decir algo somos nosotros, su familia”, señaló.

“Lo que intentamos hacer es mantener una postura de discreción y respeto, porque mi papá piensa más en las personas que lo quieren y siempre estuvieron ahí para él y trata de protegerlos, incluso más que a sí mismo”, agregó Andanin.

Por último, la joven hizo una pequeña mención al presente de Villas. “Está bien. Eso es lo que puedo decir, porque lo demás está reservado a la familia. Nosotros también somos seres humanos y no nos gusta que las personas hablen por hablar”, cerró Andanin.

La emotiva anécdota de la hija de Guillermo Vilas con un fanático de su padre

Con 21 años, Andanin es la única de las hijas de “Willy” que siguió sus pasos en el mundo del tenis. La joven contó que llevar el apellido de una leyenda del tenis le valió recibir mucho apoyo.

“Me llegan muchos mensajes al día de personas que me dicen 'adoro a tu papá' y ese tipo de cosas, y por supuesto que me llenan de orgullo”, subrayó Andanin.

La joven también contó una emotiva anécdota que vivió en Monte Carlo. “Íbamos caminando y veo que un señor pone cara de asustado y me preocupé. Y me para y me dice: “¿Vilas?”. Y yo le dije: “Sí”. Entonces me empezó a hablar de mi papá y se puso a llorar. Fue un momento muy emotivo y muy importante para mí. Ese tipo de interacciones son las que más me llenan el corazón”, rememoró.

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