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ARTE DE TAPA. La portada muestra un árbol de flores rosas y amarillas, elemento clave dentro de la narrativa. La Gaceta / fotos de Antonio Ferroni
Ayer se presentó “Regreso a casa”, la última novela del escritor Marcos Rosenzvaig, en el patio de la Casa Museo de la Ciudad (Salta 532), un nuevo encuentro del ciclo Diálogo Federal de la Fundación Federalismo y Libertad.
En esta oportunidad, el también dramaturgo y actor ofrece al lector la historia de tres hermanos que se reencuentran tras la muerte de su padre. Mientras uno aún reside en la casa familiar en Mar del Plata, otro regresa desde Buenos Aires y un tercero desde su exilio en París, cada uno enfrentando sus propios fantasmas y revisitando los conflictos familiares que marcaron sus vidas.
Pasadas las 19, bajo una carpa blanca y una llovizna que amenazaba con aguar el encuentro, el presidente de la fundación, José Guillermo Godoy, dio inicio al acto diciendo: “Marcos no necesita presentación. Es, tal vez, uno de los escritores más reconocidos de Tucumán y más publicado en la actualidad”. Con más de 30 títulos a su nombre, Rosenzvaig escribió novelas, ensayos y obras teatrales reconocidas internacionalmente. Su trilogía histórica (Monteagudo, anatomía de una revolución, Perder la cabeza, Cabeza de tigre) y su obra teatral (Regreso a casa, El pecado del éxito) son ejemplos de su capacidad para conjugar historia, memoria y arte dramático.
Una historia enriquecida
“Un día me propuse adaptar la obra teatral del mismo nombre y hacer esta novela. Es la misma historia pero enriquecida con nuevos personajes; particularmente la hermana del difunto, Greta, que se encuentra en un geriátrico y tiene un rol importante en la trama”, cuenta el autor sobre el libro y agrega que, después de la novela, “si tuviera que volver a hacerla en el teatro, la haría muy distinta”.
De aquella obra escenificada en distintas ciudades del país, lo acompañaron a presentar el libro dos de los actores que interpretaron, años atrás, a los protagonistas, Teresita Terraf y Oscar Zamora.
Recordó que la primera vez que “Regreso a casa” se puso en escena en la capital tucumana, tuvo que representar a uno de los personajes que él mismo creó por la muerte del actor que lo encarnaba.
El viaje de regreso
“’La muerte se vuelve natural cuando se transita el camino a la vejez’: un texto aprendido de memoria. Lo repetía en cada uno de los velorios de padres de amigos, pero en ese instante comprendió que ese texto era presuntuoso, dolía. Siempre dolía”, cita de una de las páginas, la doctora en Letras Verónica Juliano. La encargada de contarle al público de qué trataba el texto dijo que “la edición recupera un tópico clásico para la literatura, como es el viaje de regreso. Sin embargo, no se atiene a las convenciones de un género específico, porque el cuerpo narrativo sufre transformaciones que lo sustraen de una prosa tradicional, para otorgarle un carácter experimental”.
Según Juliano, el escritor “explora la potencialidad del borde de los géneros literarios y se va permeando con otros dominios escriturales como el dramatúrgico”.
La muerte del padre devela una trama vincular signada por las disputas familiares y por el pulso de la historia social. “Las escenas mínimas nos permiten recuperar el macrorelato histórico. El quiebre de la familia se produce a partir de la desaparición de Mariana y del exilio de Enrique durante la última dictadura militar argentina. Esta herida, en el cuerpo familiar y social, espeja la vida de Mariana con la de la tía Greta, una anciana que recupera su propia experiencia de exilio y persecución durante la Segunda Gran Guerra”, finalizó.
“Hacer un toro”
Zamora y Terraf tuvieron su espacio para la interpretación y repasaron unas líneas que años atrás actuaron sobre las tablas. “Vamos a hacer un toro”, dijo Zamora -así se le conoce en la jerga actoral a salir a escena sin ensayo previo- y, a continuación, leyeron un diálogo sentido entre Enrique, recién llegado del exilio, y su cuñada, quien hubiera sido su amor antes de verse obligado a dejar su país.
Al terminar, con el sol ya escondido y lluvia mediante, la actriz leyó un fragmento de la novela, el autor firmó libros y el cierre fue con empanadas y bebida porque “la lectura requiere comida y sobre todo, vino”, invitó el anfitrión.
Perfil de Marcos Rosenzvaig
Escritor y autor de más de 30 obras. Es director teatral, dramaturgo, profesor y doctor en Letras y Filosofía Hispánica, egresado de la Universidad Nacional de Tucumán. Escribió, entre otros, “Madres fuck you”, “Perder la cabeza”, “Querido Eichmann”y “Monteagudo, anatomía de una revolución”.
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