Pese a que tiene varios años de cobertura del Rally Provincial, lo que esta vez le pasó a Mercedes Pucci (periodista especializada en automovilismo que trabaja LV12) nunca le había ocurrido. Pucci viajó hasta Lules, escenario de la última fecha del torneo para realizar su tarea como otras tantas veces, pero eso quedó postergado. “Me transformé en enfermera”, comentó, una vez más calma luego de todo lo que había vivido en la jornada de domingo. La dama se puso al servicio del colega camarógrafo y fotógrafo, Pablo Carrizo, que sufrió las peores consecuencias por culpa de la salida de camino del auto de Francisco Martin.
Justo en el momento en el que llegaba al parque de asistencia luleño, ubicado sobre la ruta provincial 341, los organizadores ya estaban trasladando a Carrizo que, primero fue asistido en el lugar del hecho. La secuencia hasta que Pucci entró en la ecuación del accidente, que quedó retratado por varios espectadores que compartieron las imágenes en las redes sociales, fue así. “Apenas me bajé del taxi que me llevó me encontré con el caos. Ya se sentía la ambulancia que venía con Pablo. No sabía que era lo que sucedía”, recordó la periodista.
Fue en ese instante cuando vio a Fabián Scalora, piloto que en este fin de semana estuvo acompañando a su hijo Tadeo (ganó la General) la alertó. “‘Vení, vení que te necesito. Vos ponéte al frente de todo, vos tenés los contactos y sabés cómo te vas a manejar”, contó Pucci que fueron las palabras del piloto.
La periodista se subió a la camioneta que escoltó a la ambulancia junto a Nahir Cabrera, hija del presidente del Tucumán Motor Sport Rolando Cabrera, y entre las 10 y las 17 fueron testigos del post accidente.
Carrizo estaba parado en un lugar que es visualmente atractivo
El incidente tuvo locación en el doble vado, un punto clásico del tramo Río Las Tablas-La Papelera, en el que siempre se reúne mucho público y es el punto óptimo para obtener las mejores imágenes de los autos. Pasan a gran velocidad, elevando el agua del río, formando una especie de paredes laterales de agua y salpicando. Por ello Carrizo estaba ahí, porque el punto es muy atractivo visualmente.
“Fue muy estresante todo”, calificó la periodista. “Yo creí que se iba a morir”, agregó de manera contundente. Carrizo sufrió heridas en las dos piernas, las mayorías cortantes y profundas. “En una le hicieron 16 puntos y en otra 15. Pero no tuvo ninguna quebradura. Todo el daño fue de la cintura para abajo, en el resto de su cuerpo no tuvo ningún daño”, indicó Pucci.
Lo más grave que sufrió Carrizo fue la luxación de una de las rodillas. Como se dice coloquialmente, “se le salió de lugar” y los médicos acomodaron la articulación (en una luxación de rodilla el fémur pierde contacto con la tibia) lo más que pudieron. “El grito fue desgarrador. Me saltaron las lágrimas”, relató Pucci, que aguardaba fuera de la sala de emergencias y por momentos ingresaba también a pedido de los médicos.
Tras la estabilización en el hospital de Lules, Carrizo fue trasladado al nosocomio de Concepción ya que el camarógrafo vive en “La Perla del Sur”. En las primeras horas de la tarde fue dado de alta, pero al llegar a su domicilio sufrió una descompensación por lo que fue ingresado nuevamente al hospital, en el que estuvo un par de horas más hasta que fue derivado con las recomendaciones médicas adecuadas a su domicilio. Allí pasó la noche de domingo.
Las imágenes del accidente muestran que el fuera de camino del Fiat Regatta, de milagro, no atropelló a nadie más. Los espectadores estaban al costado de la traza de tierra, temerariamente cerca del paso de los autos; una cuestión que requiere de mucha atención de parte de la organización (en este caso el Tucumán Motor Sports) en toda carrera que se realiza en cualquier parte del mundo.
En la provincia es mucho más arduo el trabajo que deben hacer los comisarios deportivos, según la percepción que Pucci tiene formada luego de tantos años en los caminos de tierra tucumanos. “Había policías, estaba todo, pero bueno… había muchísima gente y a la gente le decís: ‘no se paren ahí, se corren un poco y al segundo están puestos en el mismo lugar’. Vuelven a ubicarse donde ellos quieren. Entonces es algo que no sabés cómo trabajarlo. Apuntan: ‘¡ay! faltan policías’. Pero ¿hay que poner un policía por cada persona? Cada ignorante que hace lo que quiere”, reclamó sobre el mal comportamiento del público.
"En el caso de Pablo, él estaba haciendo su trabajo de fotografía y de videos, trataba de tener las mejores imágenes”, describió Pucci el dramático episodio que le tocó vivir.