La izquierda vuelve al poder en Uruguay: Cristina Fernández destaca el triunfo de Yamandú Orsi
La vicepresidenta subrayó que este cambio de rumbo político refleja las demandas de los sectores populares, que buscan “una gestión orientada al bienestar social y al fortalecimiento del Estado como garante de derechos”.
En una jornada histórica para el país vecino, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou reconoció este domingo la victoria de Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, en las elecciones presidenciales. Este resultado marca el regreso de la izquierda al gobierno tras un quinquenio de administración del Partido Nacional.
Desde Argentina, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tardó en pronunciarse sobre el acontecimiento, destacando la relevancia del triunfo de Orsi para la región. “Es una señal de esperanza para América Latina. Uruguay ha demostrado, una vez más, su compromiso con la democracia y con la búsqueda de un modelo más justo y equitativo”, expresó en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
Fernández subrayó que este cambio de rumbo político refleja las demandas de los sectores populares, que buscan “una gestión orientada al bienestar social y al fortalecimiento del Estado como garante de derechos”. Además, valoró el liderazgo de Orsi, quien, según sus palabras, “supo interpretar las necesidades del pueblo uruguayo en un contexto global lleno de desafíos”.
Por su parte, Lacalle Pou reconoció el resultado de las urnas con un discurso en el que llamó a la unidad nacional y ofreció su colaboración para garantizar una transición ordenada. “El pueblo ha hablado, y como demócratas, respetamos su voluntad. Felicito a Yamandú Orsi y le deseo éxito en su gestión, que será clave para seguir construyendo el Uruguay que todos soñamos”, declaró.
Con una amplia trayectoria política y un discurso enfocado en la inclusión social, Orsi asume la presidencia con la promesa de revitalizar las políticas progresistas que marcaron los gobiernos del Frente Amplio entre 2005 y 2020. Entre sus principales desafíos, se encuentran la reactivación económica, la mejora en el sistema de salud y la educación, así como la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad.
El triunfo de Orsi no solo genera expectativas en Uruguay, sino que también resuena en el contexto regional, donde varios países están redefiniendo sus modelos políticos y sociales. Líderes de toda América Latina han expresado su apoyo al nuevo mandatario, consolidando su figura como un actor clave en el mapa político del continente.
Este giro hacia la izquierda en Uruguay refleja, una vez más, el dinamismo de la política latinoamericana, donde las urnas siguen siendo el escenario principal de la disputa por los modelos de desarrollo que marcarán el futuro de la región.