La flacidez corporal es una preocupación estética que muchas personas buscan combatir a través de ejercicios y tratamientos específicos. Sin embargo, la alimentación también juega un papel fundamental en este proceso. Según expertos en nutrición, ciertas comidas pueden contribuir a mejorar la elasticidad de la piel y fortalecer los tejidos musculares, gracias a su aporte de proteínas, vitaminas y antioxidantes clave.
Según especialistas de Premier Dermatology Group (Florida) es necesario consumir más verduras y frutas a diario y mantenerse alejado de los alimentos procesados y fritos, así como de aquellos con alto contenido de azúcar y grasa.
Sin embargo, algunas grasas, como los ácidos grasos omega-3, pueden ser beneficiosas para la piel y la salud en general. Las paltas, las nueces, el aceite de oliva y el pescado son algunos de los alimentos que las contienen.
Aparte de estos ingredientes, expertos nutricionistas de la Clínica Menorca explicaron que era fundamental consumir comidas ricas en vitamina E, ya que este nutriente podría luchar contra la flacidez y la papada.
Los alimentos que ayudan a reducir la flacidez corporal, según expertos
Los expertos nutricionistas de la Clínica Menorca recomendaron los siguientes alimentos, ricos en vitamina E, grasas saludables y otros nutrientes, para reducir la flacidez y la papada:
- Aceites vegetales: contienen vitamina E y antioxidantes, que pueden nutrir y tensar la piel y reducir la grasa debajo del mentón.
- Frutos secos y semillas: pueden ayudar a reducir la apariencia de la papada al favorecer un peso saludable y una buena salud general al ser una excelente fuente de grasas saludables.
- Verduras de hoja verde: son ricas en antioxidantes, así que pueden mejorar la elasticidad de la piel, reducir la flacidez y la papada. Algunas de estas son los berros, acelgas, espinacas, lechuga y la col rizada.
- La palta: tiene grasas saludables que pueden mejorar la elasticidad de la piel y reducir la inflamación.
Antes de incorporar estos alimentos a su dieta, recordá consultar primero con un profesional de la salud. Algunas personas podrían ser alérgicas y, en el caso de las verduras de hoja verde, sus grandes cantidades de vitamina K pueden interactuar con los anticoagulantes y disminuir su efecto.