San Miguel de Tucumán alista cambios en normas urbanísticas

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán se apresta a actualizar las normas de edificación y urbanismo en la Capital. Con ese propósito y para consensuar junto a representantes del ámbito público y del sector privado los lineamientos de desarrollo urbanístico equilibrado y sostenible, el Consejo Económico y Social (CES) abordó la reforma del Código de Planeamiento Urbano. Lo hizo durante una nueva sesión convocada por la intendenta Rossana Chahla que se realizó este jueves en la Casa del Parque Guillermina, con la participación de más de 40 personas.

Los participantes debatieron, hicieron sus aportes y coincidieron en que la reforma del Código de Planeamiento Urbano resulta esencial para actualizar la normativa vigente, modernizar los procesos de construcción y uso del suelo y promover un desarrollo urbano que responda a las necesidades actuales y futuras de los ciudadanos.

El presidente del CES, Rodrigo Gómez Tortosa, indicó que la propuesta de reforma busca integrar criterios de sostenibilidad, inclusión y eficiencia, garantizando un crecimiento ordenado que priorice la calidad de vida de los vecinos y la preservación de los espacios urbanos.

“El Código de Planeamiento Urbano lo que intenta justamente es construir una ciudad más inclusiva; que tenga en cuenta cómo la naturaleza y lo urbano se incluyen; la relación con otros municipios en lo que se refiere a su infraestructura y otros temas de relevancia para nuestros vecinos”, expresó.

“Participaron 40 representantes del sector privado, de la academia, del sector público, de las organizaciones de la sociedad civil y funcionarios del Municipio, todos ellos debatiendo cómo podemos construir un código que refleje las necesidades y el futuro de la ciudad”, resaltó Gomez Tortosa.

El funcionario indicó que “se pensó en un código que dure 10 años” y que la reforma debe contemplar “una perspectiva ambiental, inclusiva y accesibilidad”, para construir “una ciudad que sea más habitable”.

Por ejemplo “una cuestión que se habló fue la norma de que dice que siempre cerca de las casas tiene que haber tres árboles cerca y a 300 metros de cada una de las casas tiene que haber un espacio verde. Todo esto es importante que un código lo contemple”, puntualizó.

Gómez Tortosa informó que el Concejo Deliberante va a empezar a debatir la reforma del Código de Planeamiento Urbano a partir de marzo, y que el CES estará en condiciones de enviar sus propuestas ya condensadas dentro de un par de semanas.

“Estuvo presente el concejal Facundo Vargas Aignasse, presidente de la comisión que va a tener a cargo esto y desde CES queremos aportar desde la participación social. Cada uno de los sectores que están representados en el CES hoy fueron escuchados. Esto se construirá una recomendación que elevaremos a la intendenta y también al Concejo Deliberante”, adelantó.

Claudia Carrasco, directora de Catastro y Edificación consideró que el consenso con representantes del sector público y el privado “es vital y es un concepto que la intendenta proclama desde su Plan Rector, porque responde a estas necesidades reales de la gente que ella las traduce en políticas de Estado”. Carrasco especificó que surgieron muchas propuestas, como las referidas a “la modificación del código en cuanto a las exigencias edilicias y desde el punto de vista de catastral”, que implica cambios en “los distritos, en los usos de las distintas parcelas y alturas de edificación”, entre otros.

Voces de especialistas

La arquitecta especialista en la ordenación del territorio, Marta Casares, es integrante de la Comisión de Infraestructura, Urbanismo y Ordenamiento Territorial del CES y sostuvo que el “nuevo Código de Planeamiento Urbano reflejará en la norma un modelo de ciudad”.

“En este momento resulta imprescindible contar con esta herramienta, porque vivimos en un espacio con múltiples desafíos de orden global, como el cambio climático, cambios demográficos, sociales y otros que son propios de la ciudad”, dijo.

Casares recordó que la última modificación del Código de Planeamiento de San Miguel de Tucumán fue hace 30 años. “El código es una norma viva, y queremos tener una ciudad que refleje las demandas del tiempo que nos toca vivir, con una ciudad más sustentable, más equitativa”, remarcó.

Leandro Aparicio, miembro de la ONG MetaBici, hizo su aporte desde la visión de los ciclistas que recorren la ciudad. “Pudimos acercar algunos números concretos. Estamos haciendo un trabajo de construir información, con datos empíricos. Antes no se sabía sobre el tema porque no había datos. Hoy tenemos un pantallazo y podemos saber, más o menos, cómo es el movimiento de los ciclistas, cómo se manejan, en qué direcciones van y eso te permite, de alguna manera, poder planificar políticas públicas, obras y el ordenamiento del tránsito en calles y avenidas de la Capital”, analizó.

En el Concejo

"Es un puntapié”, dijo facundo vargas aignasse"

“El Consejo Económico y Social elaboró una serie de dictámenes, de recomendaciones, para encarar este proceso de reforma. Esto es un puntapié inicial. Es un paso muy importante que da el Municipio”, señaló el concejal Facundo Vargas Aignasse, que preside la comisión de Planeamiento. “Entendemos que para la confección de este nuevo Código de Planeamiento Urbano es central la incorporación de tanto del medio ambiente como la movilidad urbana, creo que esos dos son las patas centrales en esta reforma”, manifestó el edil. El Concejo se abocará en 2025 a analizar los proyectos de cambios a las normas urbanísticas de la capital tucumana.

Yerba Buena

Actualización de planos de los particulares

Yerba Buena extendió el plazo hasta el 20 de diciembre para que los vecinos de la ciudad que hayan construido obras nuevas sin las documentaciones reglamentarias o ampliaciones declaradas con planos aprobados acudan a la Dirección de Catastro de la documentación correspondiente a cada caso. Las ordenanzas municipales en vigencia, establecen la obligatoriedad de la presentación de documentación técnica de obra, previo al inicio de cualquier tipo de edificación. Por eso, los vecinos que construyeron sin permiso municipal cualquier tipo de obra, deben presentar las documentaciones para regularizar las situaciones no declaradas.