Tras la aprobación del dictamen en el recinto, la Legislatura envió al Poder Ejecutivo (PE) el proyecto de ley para la lucha contra la ludopatía. Y mientras se espera por la promulgación de la norma y su publicación en el Boletín Oficial (BO), el texto sancionado por unanimidad por el cuerpo colegiado genera expectativas por la creación de nuevas herramientas contra la adicción al juego. A la vez, surgen voces con advertencias sobre las limitaciones que tendrá la eventual legislación dictada por la Cámara.
El titular de la comisión de Salud Pública, Gabriel Yedlin (PJ), resumió en tres puntos la esencia de la iniciativa acordada por el oficialismo y la oposición. “Se regulará el juego online; se bloquearán sitios de apuestas en escuelas y en espacios de los tres poderes; y crearemos un plan de prevención”, enumeró el médico.
Un aspecto clave del proyecto aprobado es la modificación de las leyes que regulan los juegos de azar en Tucumán (leyes provinciales 6.274/91, y 8.986/16) para incorporar las plataformas virtuales. Además, se ordena la inscripción de todos los sitios web de juego -con su dirección IP- en el registro que operará en el ámbito de la Caja Popular de Ahorros (CPA), organismo con competencia en esta actividad.
El proyecto establece además el bloqueo de esas direcciones IP en las redes de wifi de todos los establecimientos educativos (públicos y privados) y de todos los edificios gubernamentales, de los tres poderes del Estado.
El texto incluye distintas novedades, como la restricción para el acceso a estos sitios web de juegos (con mecanismos de verificación de datos biométricos): la creación de un programa provincial con la participación de Salud, Educación, Desarrollo Social, Seguridad y la CPA; y el fortalecimiento de los gabinetes psicopedagógicos y de salud mental.
Nuevas herramientas
El expediente fue remitido desde el edificio de Muñecas y avenida Sarmiento, y quedó a la espera de la firma del gobernador Osvaldo Jaldo. Ayer, el mandatario recibió en su despacho al legislador oficialista Hugo Ledesma (representante de la Bancaria en la Legislatura) para dialogar sobre la ley contra la ludopatía.
“Va a ser una buena herramienta”, expresó Ledesma a la prensa. Y destacó que no sólo será útil para el ente de contralor en esta actividad, la CPA, sino que también se contempla “un trabajo mancomunado” entre distintas áreas gubernamentales para combatir la ludopatía. “La última ley que regulaba el juego es de 2016; o sea, el juego online no estaba en auge”, añadió.
Ledesma consideró importante la restricción para el acceso de chicos y adolescentes a los portales web, además de la implementación de la identificación con datos biométricos. Y destacó la puesta en funcionamiento del “botón de exclusión”, para que “la persona que crea o se sienta afectada por la ludopatía pueda acceder a este botón e inmediatamente quedar excluido por seis meses”. También recalcó el bloqueo de las direcciones IP de los sitios de juegos de azar, tanto en escuelas y colegios como en establecimientos públicos.
El legislador se mostró optimista respecto al impacto de esta norma, más allá de sus limitaciones. “La tecnología va a ir avanzando, y nosotros vamos a tener que ir siempre peleando contra eso”, afirmó. Pero apuntó que en el país “sólo hay una ley similar, en CABA”. “Lo virtual no estaba legislado como tenía que ser. Esta ley le da la herramienta a la CPA. En Buenos Aires hace poco han bloqueado 237 sitios de juegos que no estaban habilitados. Con la ley se podrá luchar contra esto”, aseguró.
Observaciones
El psicólogo Roberto González Marchetti indicó que “siempre es bienvenido el trabajo de concientización, y también dar herramientas para ello”. Además, rescató el trabajo interministerial que prevé la iniciativa aprobada por la Legislatura. Pero planteó una serie de observaciones sobre el texto, así como respecto al escenario actual en cuanto a la ludopatía.
Uno de los ejes a mejorar, advirtió, pasa por “la dificultad que hoy tienen muchas familias en cuanto a poder acceder a un servicio de atención en salud”. “Los grupos de jugadores anónimos o el Cepla de Villa Luján, por ejemplo, son dispositivos que funcionan”, mencionó. Pero recalcó que la prevención “tiene que estar acompañada de dispositivos de salud, y ese es el gran problema que tenemos el sector público y el sector privado ante este fenómeno, que se ha incrementado después de la pandemia”.
El ex presidente del Colegio de Psicólogos de Tucumán puso el foco además en la idea del “registro de autoexclusión”. “Ninguna persona con ludopatía tiene conciencia de su enfermedad. La familia generalmente es la que pide asistencia. ¿Cuándo el paciente realmente lo ve como un problema? Cuando aparecen los problemas mucho más graves”, señaló. En ese sentido, remarcó que sólo basta con entrar a un lugar de juegos (desde casinos hasta tragamonedas) para percatarse que no se cumplen aspectos de la ley de juego responsable, como las vías de contacto para pedir ayuda en sitios visibles.
González Marchetti abrió signos de interrogación también respecto al sistema de registro de direcciones IP. “Por más que se establezcan como ciertas restricciones de bloqueo en el horario de la escuela, nosotros sabemos que el craving -que es este deseo o impulso que lleva el chico, al adolescente o al adulto- también lo tiene fuera del establecimiento educativo”, explicó.
Señales de riesgo
De los conflictos familiares a los legales
La ludopatía es definida como un trastorno de los hábitos y del comportamiento que consiste en la pérdida de control de los impulsos en relación con un juego de apuestas o de azar, de tal forma que se convierte en un modelo adictivo que llega a perturbar el funcionamiento a nivel personal, familiar, emocional y financiero del jugador. Es un padecimiento contemplado en la Ley Nacional de Salud Mental. Existen señales o eventos comunes que advierten sobre presencia y riesgos, como los problemas legales (originados, por ejemplo, por deudas), la irritabilidad, los conflictos de vínculo con familiares y amigos (por lo general, consecuencia de robos, hurtos o préstamos recurrentes). También son frecuentes el trastorno del sueño y la alteración en el consumo de alimentos, dado que todo gira en torno al juego. Expertos advierten no sólo sobre la ludopatía infantil y las consecuencias de las plataformas digitales, sino sobre las adicciones a las redes sociales. Una clave a tener en cuenta es cuando se destina más horas de consumo a una app, y se descuidan actividades y responsabilidades.
Para asistencia
Dónde se puede acudir o llamar
En Tucumán existen distintos lugares a los cuales acercarse a hacer una consulta iniial. El Centro de Referencia en Adicciones sin Sustancias (Creas) funciona en el Centro Primario de las Adicciones Cepla) de Villa Luján, en Juan José Passo 365). Se puede además recurrir a distintos dispositivos y grupos de ayuda en el ámbito de San Miguel de Tucumán, entre ellos: Renacer (Parroquia San Gerardo, avenida Alem 550); Grupo Tucumán (Combate de Las Piedras 251, subsuelo); PUNA, en calle Jujuy 463; a los hospitales Obarrio (calle San Miguel 1.850) y Avellaneda (calle Catamarca al 2.000); y el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) de calle Venezuela al 3.200. También se puede encontrar este tipo de asistencia profesional en municipios del interior, como Banda del Río Salí (Dirección de Acción Social de avenida Belgrano 12). A nivel nacional, en tanto, funciona la línea gratuita 141 (se puede llamar por celular y por teléfono fijo), un servicio que depende de la Sedronar.