Zafra 2024: los mitines coordinados por el Ipaat resultaron clave para hallar las mejores estrategia

Zafra 2024: los mitines coordinados por el Ipaat resultaron clave para hallar las mejores estrategia

Autoridades del organismo destacaron las reuniones previas al inicio de la campaña entre representantes del sector y del Gobierno, para fijar los objetivos a alcanzar y para comprometerse a cumplirlos.

PROGRESO. El 2 de octubre, a 162 días de molienda, se superó el total de caña bruta molida durante la zafra 2023, alcanzando 15.448.323 toneladas. PROGRESO. El 2 de octubre, a 162 días de molienda, se superó el total de caña bruta molida durante la zafra 2023, alcanzando 15.448.323 toneladas.
23 Noviembre 2024

A principios de este año, representantes del Ministerio de Economía, de la Secretaría de Producción y del directorio del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) mantuvieron diversas reuniones con representantes del sector industrial y productores cañeros. Buscaban elaborar conjuntamente una estrategia integral para el desarrollo de la zafra 2024, con la idea de coordinar una buena campaña para, de ese modo, alcanzar el cumplimiento de los objetivos fijados, respecto de la exportación, de la producción de bioetanol y del equilibrio del mercado interno.

“A partir de estos encuentros, se establecieron pautas y acciones, que se terminaron de formalizar en abril, mediante un acta compromiso firmada por representantes del sector industrial sucroalcoholero y por las máximas autoridades del Gobierno provincial”, recordaron el vicepresidente y el gerente del Ipaat, Bernabé Alzabé y Jorge Etchandy, respectivamente.

Entre los compromisos más importantes contaron que se incluyeron el de mantener equilibrado el precio del azúcar en el mercado interno, el de cumplir con producción de alcohol (bioetanol para cortes con naftas) y el de exportar las excedencias de azúcares.

“Este acuerdo fue un hecho histórico para el sector y para la provincia, ya que reunió a los representantes de los 14 ingenios y a las principales entidades cañeras, y aseguró el transcurso de la zafra de manera ordenada y organizada”, dijeron. Durante los meses subsiguientes se realizaron distintos encuentros organizados por el Ipaat para dar seguimiento a los compromisos asumidos.

“El azúcar es un alimento básico de la canasta familiar y por ello, es necesario mantener un suministro constante. Así, las acciones conjuntas entre el sector privado y del Estado provincial resultaron beneficiosas para esta zafra”, resaltaron.

En línea con los compromisos asumidos, las fábricas azucareras iniciaron su actividad, y produjeron azúcar crudo en volúmenes muy superiores a los de años anteriores, con el propósito de destinarlos a la exportación.

“A la fecha, las exportaciones de azúcares de la provincia superan ampliamente los volúmenes del año anterior, en un contexto internacional favorable que ha acompañado este proceso con precios muy redituables”, destacaron Alzabé y Etchandy.

Respecto de la producción de bioetanol de caña de azúcar, según datos suministrados por la Secretaría de Energía de la Nación, los volúmenes entregados hasta agosto muestran un aumento acumulado de un 29%, respecto del mismo período de la zafra anterior.

“En lo ambiental, estamos contribuyendo decididamente a la transición energética, aportando energía producida a partir de fuentes renovables, desarrollando capacidades y disminuyendo el impacto ambiental de la actividad”, dijeron.

Algunos números

En Tucumán, la zafra arrancó el 24 de abril, con el ingenio La Florida. En mayo la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) presentó la “Estimación de superficie cosechable y producción de caña de azúcar para la zafra 2024”, que mostraba un aumento en las hectáreas plantadas con caña de azúcar respecto de años anteriores. El informe detalla que hay 296.470 hectáreas sembradas a cosechar, incluyendo campos en Santiago del Estero (1.910 hectáreas) y en Catamarca (90 hectáreas). La estimación final de la disponibilidad de caña bruta para la molienda fue de 19,7 millones de toneladas.

Apenas iniciada la zafra se produjeron paradas temporarias de la molienda en las plantas, debido a huelgas de los trabajadores.

Durante julio, las inclemencias meteorológicas en la región -heladas intensas y prolongadas en aéreas cañeras- llevaron a industriales y a cañeros a reprogramar sus planes de cosecha. Se actuó sobre los cañaverales buscando que el impacto de las heladas genere el menor daño posible.

Luego de evaluar los efectos de las bajas temperaturas, la Eeaoc realizó un ajuste sobre su estimación inicial. El volumen de materia prima se redujo a 17,5 millones de toneladas de caña de azúcar disponibles para molienda.

A pesar de los inconvenientes climáticos enfrentados, se destaca la implementación oportuna de estrategias en la cosecha, la que avanzó de manera organizada sobre las zonas más afectadas por las heladas, principalmente en el sureste y en parte del centro. Esto permitió mantener los rendimientos fabriles sin una baja significativa cerca de finales de la zafra, con excepción del sur, que fue el más castigado.

Cabe enfatizar sobre la importancia de las reuniones con el sector, coordinadas por el Ipaat. Estas permitieron analizar de manera conjunta estrategias para reducir los efectos de estas circunstancias presentadas durante el período. Pese a estas, la zafra 2024 progresó de forma positiva y constante.

Durante la molienda se registraron picos del ritmo. Entre la primera quincena de julio y la primera de septiembre se mantuvo una molienda diaria de entre las 115.000 y las 130.000 toneladas, sin paradas significativas.

El 2 de octubre, a 162 días de molienda, se superó el total de caña bruta molida durante la zafra 2023, alcanzando 15.448.323 toneladas. Este volumen fue obtenido en menos días que en la zafra anterior, que terminó con 15.372.077 toneladas.

Este resultado refleja una planificación adecuada y un buen ritmo de molienda de las plantas durante esta campaña.

Cabe destacar que algunas industrias realizaron inversiones significativas para optimizar la producción y mejorar las condiciones de infraestructura, sentando así las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.

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