Arritmia después de comer: qué es y cuáles alimentos pueden causarla

Arritmia después de comer: qué es y cuáles alimentos pueden causarla

En algunas personas, el ritmo cardíaco puede acelerarse después de las comidas ¿por qué ocurre este fenómeno?

Palpitaciones después de comer ¿por qué ocurren? Palpitaciones después de comer ¿por qué ocurren?
23 Noviembre 2024

Una vez terminado el almuerzo y la cena, una experiencia un tanto inusual puede suceder en nuestro cuerpo. De repente notamos que nuestro pulso está acelerado y que nuestro corazón va más rápido de lo normal. La arritmia después de comer es un fenómeno un tanto extraño, sin embargo resulta bastante común y puede estar asociado con factores que impactan en nuestro sistema cardiovascular y digestivo.

“Taquicardia” es un término médico que se utiliza para denominar a las frecuencias cardíacas que van a más de 100 latidos por minuto y es considerada un tipo de arritmia. Este fenómeno puede ocurrir tras las comidas. Así, luego de ingerir alimentos podemos percibir nuestro propio latido cardíaco.

¿Qué es la arritmia después de comer y por qué ocurre?

Sentir palpitaciones después de comer no es una experiencia inusual. En condiciones normales, tras una ingesta de alimentos, el tubo digestivo va a necesitar más sangre para poder realizar la digestión, por ello el corazón va a bombear sangre con más fuerza y más rápido y por ello podemos notarlas con relativa frecuencia. 

Por supuesto, una comida copiosa o realizada de forma rápida puede facilitar que aparezcan. Además, debemos evitar el consumo excesivo de cafeína y/o teína, el alcohol, los alimentos muy azucarados con carbohidratos procesados y las bebidas energéticas. También es recomendable moderar el consumo de sal y grasas saturadas por el mismo motivo.

Las palpitaciones desúés de comer no son un fenómeno poco común. Las palpitaciones desúés de comer no son un fenómeno poco común.

Palpitaciones después de comer ¿cuándo son motivo de preocupación?

Las palpitaciones después de comer no deberían ser motivo de preocupación si estas son poco frecuentes. Sin embargo, sí debemos inquietarnos si estas se vuelven más repetidas en el tiempo y duraderas y sobre todo cuando se asocian a síntomas (mareo, falta de aire, dolor en el pecho).

De acuerdo con la Dra. Allison Zielinski, cardióloga y codirectora del programa de cardiología deportiva del Instituto Cardiovascular de Northwestern Medicine Bluhm en Chicago, "los síntomas que pueden ser un signo de algo más preocupante incluyen latidos cardíacos repentinos y prolongados en reposo, frecuencia cardíaca irregular sostenida o palpitaciones acompañadas de mareos, dolor en el pecho o dificultad para respirar”.

Los alimentos que provocan mayores palpitaciones después de consumirlos

Existen una serie de alimentos concretos que pueden propiciar las palpitaciones luego de las comidas. Estos productos, incorporados con frecuencia pueden a la vez hacer más repetidas las arritmias después de un almuerzo cena.

Cafeína: Algunas personas son más sensibles a la cafeína que otras y esto puede hacerlas sentir nerviosas o sentir que su corazón se acelera. La cafeína aumenta la presión arterial y el estado de alarma del organismo, por lo que si queremos evitar palpitaciones, no debemos consumirla en exceso. No debemos tomar más de tres tazas al día. Al igual que las cervezas sin alcohol, el café descafeinado puede contener una pequeña cantidad de cafeína, por lo que tomar mucho café descafeinado, también puede producir una aceleración del corazón. Si queremos evitar por completo esa sensación, deberías de anular el café de tu dieta diaria.

Azúcar: Si bien no existe un umbral preciso para evitar las palpitaciones, los expertos recomiendan no tomar más de 12 cucharaditas o 50 gramos de azúcar al día para evitarlas. El consumo de azúcar de forma excesiva puede hacer que el cuerpo libere la hormona epinefrina o adrenalina, que aumenta la frecuencia cardíaca.

Carbohidratos procesados: Los carbohidratos procesados también pueden contribuir a las palpitaciones, ya que la mayoría de ellos se descomponen en glucosa o azúcar cuando se digieren. Como resultado, pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre, al igual que el azúcar de mesa. Sin embargo, la fácil disponibilidad de alimentos ricos en carbohidratos para el desayuno, el almuerzo y la cena, desde pasteles hasta sándwiches de pan blanco y pasta, muchas veces no colabora en este propósito.

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