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Romano Norri cuestionó la falta de transparencia en las obras públicas de Tucumán
El legislador radical Agustín Romano Norri expresó su rechazo a la reciente ampliación del límite para contrataciones directas en la provincia, permitiendo adjudicaciones por hasta 60 millones de pesos sin licitación pública. En declaraciones a LA GACETA, calificó la medida como un "despropósito" y señaló que contradice el discurso del gobernador sobre transparencia y buena administración.
“Estamos hablando de obras cuyo costo equivale al de una vivienda promedio en la provincia. Esto va en contra de lo que dice el gobernador sobre buscar eficiencia y claridad en el manejo de recursos públicos. Más aún, en entes con un historial de poca transparencia”, afirmó.
Si bien Romano Norri reconoció que el aumento en el monto permitido para contrataciones directas hasta seis millones de pesos podría justificarse en emergencias, como el arreglo inmediato de un baño o un techo caído en una escuela, cuestionó el límite máximo de 60 millones. “Esto no es razonable; en Tucumán, las excepciones tienden a volverse reglas, y eso genera falta de transparencia y sobrecostos”, subrayó.
El legislador también mostró preocupación por el uso de esta normativa en obras mayores, como las anunciadas 4.000 viviendas. “El temor es que estas obras terminen siendo adjudicadas de manera poco clara, con costos inflados”, advirtió.
Agustín Romano Norri ARCHIVO
Ludopatía infantil: un paso adelante
Por otro lado, Romano Norri destacó su apoyo a una ley aprobada ayer en la Legislatura que establece el bloqueo de sitios de apuestas en línea en establecimientos educativos, como parte de la lucha contra la ludopatía infantil.
“Esta medida responde a un pedido de padres y docentes. El juego online no es un videojuego; genera adicción, especialmente en los niños. En la escuela, los chicos juegan incluso en el recreo. Es un problema que necesita ser abordado tanto desde la educación como desde la familia”, enfatizó.
Finalmente, hizo un llamado a la responsabilidad de los padres en el control del uso de la tecnología por parte de los niños. “La tecnología ofrece muchos beneficios, pero también riesgos. Es hora de hablar abiertamente sobre temas como el juego online, el bullying y el acceso a contenidos inapropiados. Esto debe ser una prioridad en nuestras familias y en la sociedad”, concluyó.
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