Una caminata rápida o incluso una limpieza de la casa podrían ayudar a las personas en riesgo a reducir sus probabilidades de sufrir arritmia cardíaca conocida como fibrilación auricular, muestra una investigación reciente.
“Nuestros hallazgos dejan claro que no es necesario comenzar a correr maratones para ayudar a prevenir la fibrilación auricular y otras formas de enfermedad cardiaca”, señaló el autor principal del estudio, el Dr. Sean Heffron, cardiólogo preventivo de Langone Health de la NYU, en Nueva York.
“Simplemente, mantenerse moderadamente activo puede, con el tiempo, sumar beneficios importantes para mantener un corazón sano”, dijo en un comunicado de prensa de la NYU. El estudio se presentará el sábado en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA) en Chicago.
La fibrilación auricular ocurre cuando las cavidades superiores del corazón (aurículas) laten de manera errática. Con el tiempo, esto puede aumentar en gran medida las probabilidades de que una persona sufra un accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
Caminar y limpiar: aliados inesperados contra la arritmia, según un estudio
Para averiguarlo, el equipo de Heffron observó los datos de actividad diaria de un año de más de 6,000 usuarios de Fitbit en todo Estados Unidos, y los comparó con los expedientes médicos.
Encontraron que las personas que al menos cumplían con las recomendaciones de ejercicio de la AHA (de 2.5 a 5 horas de ejercicio de moderado a vigoroso por semana) tenían un riesgo un 60 por ciento más bajo de desarrollar FA con el tiempo, en comparación con las que no lo hacían.
Anotaron que el “ejercicio moderado” puede significar caminatas rápidas o incluso la limpieza de la casa, mientras que los entrenamientos “vigorosos” pueden significar trotar o nadar.
Los beneficios aumentaron con más ejercicio: por ejemplo, las personas que hacían más de cinco horas de ejercicio a la semana vieron que su riesgo de fibrilación auricular se reducía en un 65%.