Atlético Tucumán buscará saldar la deuda que tiene fuera de casa

Luego del gran triunfo sobre Huracán, en Atlético reina un buen clima. El 4-2 agónico conseguido en el José Fierro el lunes pasado calmó un poco las aguas, luego de varias semanas de inestabilidad en el “Decano”, pero la cabeza de Facundo Sava y sus dirigidos ya está en el partido del próximo domingo, ante Gimnasia. En La Plata, el equipo de 25 de Mayo y Chile buscará saldar una deuda importante de esta temporada: ganar de visitante.

Entre la Copa de la Liga y la actual Liga Profesional, Atlético disputó, en total, 18 partidos en condición de visitante. Basta con mirar las estadísticas para dar cuenta de la floja campaña del “Decano” en ese sentido: obtuvo apenas dos triunfos, mientras que cosechó 10 derrotas y seis empates. Es decir, obtuvo apenas 12 puntos de los 54 en juego, lo que se traduce en apenas un 22,2%. Eso lo ubica como uno de los peores equipos del año jugando como visitante en Primera división; solamente Argentinos Juniors (ocho puntos) y Deportivo Riestra (11) se ubican por debajo en esa tabla.

Ese bajón en los resultados se repite, también, en cuanto al resto de las estadísticas: fuera de Tucumán, Atlético apenas marcó nueve goles (uno cada dos partidos) y recibió 28 (1,5 por partido en promedio).

Así como el rendimiento en general y los resultados del equipo mejoraron en esta Liga Profesional con respecto al primer tramo del año, los resultados en condición de visitante también levantaron en este torneo para el “Decano”. Hasta ahora, de los 11 partidos que jugó fuera de casa, ganó dos, empató cuatro y perdió cinco. Mejor producción que en la Copa de la Liga (dos empates y cinco derrotas en siete partidos), pero todavía muy lejos de lo ideal; los 10 puntos cosechados en esa condición le significan apenas un 27,7% de las unidades obtenidas en el torneo hasta ahora (36).

Los resultados de Atlético jugando de visitante no solamente quedan en evidencia en lo estadístico. Si uno analiza el juego de gran parte de esos partidos, se encontrará con un equipo que, generalmente, tuvo un rendimiento de menor nivel, comparado con los encuentros de local, donde obtuvo mejores resultados. Eso se vio, sobre todo, en la Copa de la Liga, donde sufrió varias derrotas sin atenuantes: el 0-3 ante Instituto, el 1-4 ante Talleres y el 0-4 ante Huracán.

En la actual Liga Profesional, la situación cambió un poco. Generalmente, Atlético pudo ser más competitivo. De hecho, dejó una buena imagen ante Talleres, mismo rival que lo había goleado meses atrás, en la segunda fecha; y lo mismo ante Vélez, actual líder, en la cuarta fecha. Después de esos dos empates, llegarían las únicas dos victorias fuera de Tucumán del año: el 2-0 sobre Barracas, y el 1-0 ante San Lorenzo, que respondió más a un poco de fortuna y al rápido accionar de sus delanteros tras una equivocación del arquero del “Ciclón”, y el 2-0 sobre Barracas. El duelo ante el “Guapo” fue, probablemente, el mejor partido de visitante del año para el “Decano”, que fue superior de principio a fin. Pero esa actuación, al menos con la regularidad que se vio durante todo el partido, no se volvería a repetir.

Después del triunfo sobre el “Ciclón”, en la décima fecha, el 10 de agosto, Atlético no volvió a ganar fuera de casa. En la fecha 12, ante Rosario Central, tuvo sus chances, e incluso fue un poco más en el segundo tiempo, pero pecó de ineficaz, una de sus principales falencias en la temporada, y terminó perdiendo. Ante River, por la fecha 14, no pudo sostener un gran arranque y terminó goleado 4-1. Por la fecha 16, contra Argentinos Juniors, el equipo jugó bastante mejor, e incluso tuvo chances claras, pero otra vez faltó precisión para poder llevarse los tres puntos, y el partido terminó con un 0-0 agridulce.

En la fecha 18, llegaría, quizás, el peor partido del torneo para Atlético fuera de la provincia: la derrota 0-2 ante Riestra. Aunque tuvo algunas oportunidades de gol, los dirigidos por Sava estuvieron muy lejos de su mejor versión, y se volvieron con las manos vacías a Tucumán.

Desde ese partido, que significó el quinto partido al hilo sin triunfos, fue el último antes de una pequeña racha positiva para el “Decano”, que ganó sus dos siguientes partidos de local, y empató ante Godoy Cruz en Mendoza, dejando una buena imagen. En el último partido de visitante, en Santa Fe, Atlético jugó un buen primer tiempo, pero otra vez falló en la puntada final, y terminó pagando caro un mal segundo tiempo y la expulsión de Gianluca Ferrari, que lo obligó a replegarse.

Pero además de buscar saldar el karma de visitante, Atlético intentará volver a ganar dos partidos al hilo, algo que no consigue desde el 18 de agosto, cuando, tras vencer a Estudiantes en el José Fierro, obtuvo su sexto triunfo consecutivo. Desde entonces, el equipo de 25 de Mayo y Chile ganó cuatro partidos, pero todos de manera aislada. Y en gran medida, justamente, por la falta de resultados como visitante, ya que todas esas alegrías fueron conseguidas en condición de local.

La última vez que Atlético visitó a Gimnasia en El Bosque, el “Decano” se impuso por 2-1, en la penúltima fecha de la Copa de la Liga 2023. Este año, los antecedentes con el “Lobo” son dispares: lo derrotó por 3-2 en la penúltima fecha de la Copa de la Liga, pero cayó 2-1 por los dieciseisavos de la Copa Argentina. Este domingo, intentará volver a dar el zarpazo como visitante, en un triunfo que le permitiría cortar con algunos karmas, y encarar lo que queda del año, todavía, con una pequeña ilusión de clasificar a la Copa Sudamericana.