El corazón, ese órgano vital que marca el ritmo de nuestra vida, no siempre late de manera regular. Las arritmias cardíacas, alteraciones en el ritmo normal del corazón, pueden manifestarse de diversas formas y afectar a personas de cualquier edad. Reconocer los síntomas y entender los factores de riesgo es clave para prevenir complicaciones mayores.
Una arritmia es un trastorno del ritmo del corazón, ya sea de manera rápida o lenta. Este trastorno se debe a una alteración en el origen del impulso y/o en la conducción, según la Fundación Cardiológica Argentina.
Las arritmias se pueden dividir en dos categorías: ventriculares y supraventriculares. Las arritmias ventriculares ocurren en las dos cámaras inferiores del corazón, que son los ventrículos.
En cambio, las arritmias supraventriculares ocurren en las estructuras por encima de los ventrículos, principalmente las aurículas, las dos cámaras superiores del corazón.
También las arritmias se definen por la velocidad de los latidos del corazón. Una frecuencia cardíaca muy lenta significa que la frecuencia cardíaca es inferior a 60 latidos por minuto y se conoce como “bradicardia”. En tanto, se llama “taquicardia es una frecuencia cardíaca muy rápida, lo que significa que el corazón late más rápido que 100 latidos por minuto.
La fibrilación, que es la forma más grave de arritmia, consiste en latidos rápidos y descoordinados, que son contracciones de las fibras individuales del músculo cardíaco.
¿Cuáles son los síntomas de una arritmia?
Los síntomas también dependen de la gravedad de la arritmia, la frecuencia con la que ocurre y la duración. Algunas arritmias no producen ningún síntoma. Las palpitaciones del corazón no siempre significan que tiene una arritmia. Algunas señales de alerta de las arritmias son:
- Palpitaciones, es decir, latidos rápidos y desparejos perceptibles en el pecho o cuello
- Mareos
- Dolor torácico
- Pérdida de conciencia
- Disnea ( falta de aire)
¿Quiénes están en más riesgo de padecer arritmias?
Las personas que tienen estos factores de riesgo: las que consumen productos del tabaco, beben alcohol. consumen bebidas y alimentos con cafeína, y toman estimulantes como medicamentos para el resfriado o suplementos de hierbas.
También tener la tensión arterial alta sin control, un índice de masa corporal) superior a 30, la glucemia alta y haber desarrollado apnea del sueño son factores de riesgo de arritmia.