El sistema de acoples vigente en Tucumán otorga una inmensa legitimación a los poderes ejecutivos pero destroza el mecanismo representativo de las legislaturas. Este fue uno de los conceptos rotundos que manifestaron especialistas en materia electoral y constitucional que expusieron este miércoles en el 4° Encuentro de Empresarios del Norte Argentino, que organizó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
La mesa panel denominada “Reforma Electoral” estuvo integrada por la subsecretaria de Asuntos Políticos de la Nación, Giselle Castelnuovo; y los abogados constitucionalistas Alfredo Vitolo y Dante Mirra. Ante cientos de asistentes que se dieron cita en un salón de uno de los hoteles de avenida Soldati al 400, los especialistas expusieron sobre los beneficios de la boleta única para los comicios nacionales, lo que implicaría llevar a cabo una reforma constitucional, que convendría o no remover de la carta magna provincial y qué tipo de cambios y limitaciones electorales se podrían realizar mediante leyes.
Como parte del Gobierno de la Nación, Castelnuovo destacó que el presidente Javier Milei promovió la sanción de la boleta única para las elecciones nacionales. Remarcó que estas modificaciones transparentará el proceso, lo hará más eficiente y equitativo, y evitará que haya vacíos normativos que se presten para ciertas artimañas. “Es más transparente porque vamos a ver todas las agrupaciones, con toda la oferta electoral. Aquí no importa el dinero, todas las agrupaciones van a ver reflejado su derecho a participar; todo el dinero que el Estado entregaba a los partidos (para la impresión de boletas) se termina”, recalcó.
Una ley para poner un límite
Yendo más a lo doméstico y con la moderación del panel del periodista Álvaro Aurane, Mirra repasó la efervescencia que se generó en la provincia luego de que el gobernador Osvaldo Jaldo expresara sus intenciones de que haya una profunda reforma política, electoral y constitucional. En ese sentido, explicó que existen constituciones en el mundo para limitar el poder, otras para garantizar derechos y otras -como la Argentina- que combina ambas cosas. Agregó, sin embargo, que existen constituciones para perpetuarse en el poder más que para limitarlo, como ocurrió en 2006 en la provincia. “¿Por qué hoy el Estado se retiraría y se limitaría? Eso no tiene respuesta”, dijo.
En cuanto a los temas que considera centrales, el letrado consignó que para una ley de acceso a la información pública no es necesario tocar la Constitución. Consignó que los acoples, el sistema mediante decenas de listas para espacios legislativos traccionan para un mismo candidato a un poder ejecutivo (provincial o municipal), no son obligatorios sino que es una facultad que establece la Constitución. “Podría haber una ley que limite los acoples”, consideró. Y añadió como solución temporaria: “con un acuerdo político, con una ley que los limite, esto podría funcionar”.
Por último, expuso que si se decide reformar la Constitución los cambios deberían ser acotados. “Ese es el riesgo de la reforma: la amplitud la decide la Legislatura. El convencional constituyente está limitado a la ley que declaró la necesidad de la reforma”, mencionó. Consideró que sería positivo que se agregue una ratificación popular posterior para evitar cambios constantes en la Carta Magna y permitir así que echen raíces, como propuso Juan Bautista Alberdi.
Contra la representatividad legislativa
Vitolo, en tanto, remarcó que en un sistema representativo el mandatario es quien recibe el mandato y cumple la instrucción que le da el mandante, que es el pueblo. “Las personas que están ejerciendo no están para mandar, están para recibir nuestro mandato”, subrayó. Al abocarse en el tema colectoras, opinó que la sociedad debe poner en discusión cuál es el sistema de distribución de poder que quiere. “El sistema de acoples no parece reflejar la idea de un sistema que esté pensando en una estructuración que vaya más allá de darle una enorme legitimación a los ejecutivos y destrozar el mecanismo representativo de las legislaturas”, expuso.
Y continuó: “es un sistema que permite una cantidad enorme de alternativas de representación, que todas son traccionadas por la figura de un candidato a gobernador. Esto está determinando que poco le interesa al Poder el funcionamiento de las legislaturas. Se preocupa demasiado en el funcionamiento del Poder Ejecutivo, en darle amplia legitimidad al Poder Ejecutivo, pero no tiene en cuenta que lo que puede salir de esa votación legislativa no va a contribuir a ninguno de los mecanismos más que legitimar a los ejecutivos. Es un problema fuerte del acople”.
Vitolo recordó que una Constitución tiene que ser una carta de navegación para soportar la conducción de un gobierno o de otro. En cuanto a la eventual implementación de la boleta única en el sistema tucumano, consignó que tal como están las cosas se podría romper con el arrastre de la candidatura de gobernador, pero que no evitaría que haya 100 listas con candidatos.
Si hay reforma, con consenso
Al momento de responder sobre las posibilidades reales que existen de que se lleve a cabo en Tucumán una reforma constitucional, Mirra opinó que es de la idea de que se deben dejar tranquilas las constituciones. Sin embargo, opinó que, en caso de que la Legislatura considere necesario ir a una reforma, se debería aprovechar para quitar todo lo vinculado al sistema electoral y lo fijaría por ley.
Vitolo, por su parte, consideró que hay que tener cuidado con el tema reforma, pero aclaró que no hay que temerle. “Lo central de una reforma es que tiene que haber consenso. No se logra por mayoría. Cuando es vista como una imposición esa constitución se transforma en una herramienta del gobierno de ese momento”, recalcó.