20 Noviembre 2024
El joven de 19 años aprehendido por haber robado la yegua de su vecina para luego mutilarla y decapitarla en un presunto acto de venganza, fue imputado como autor de los delitos de hurto simple, daño intencional y crueldad animal y estará bajo prisión preventiva por los próximos 10 días.
Según la teoría de la Fiscalía de Robos y Hurtos III que conduce Carlos Picón, el 17 de noviembre a la madrugada Samuel Luna ingresó al terreno de su vecina de 25 años, C.M.D, en la calle Dr. Rojas S/N del barrio Santa Rita, de la localidad de Bella Vista, fue hacia el corral y sustrajo su yegua de pelaje colorado, llamada Priscila. Luego la llevó a su domicilio en el barrio La Polvareda, donde la mutiló, cortándole la cola, las cuatro patas y la cabeza, causándole así la muerte. Horas después, la mujer fue hacia la casa de su vecino y encontró los restos del animal, y rápidamente se dirigió a la comisaría de Bella Vista para denunciar lo sucedido. El personal policial fue hasta el inmueble y detuvo a Luna.
Otro robo
Una familiar de C.M.D. les relató a los efectivos que con el único miembro de la familia vecina con el que tuvieron inconvenientes en el pasado fue con Samuel Luna, debido a que el joven ya les habría robado un chancho y habría actuado de una manera similar.
Tras exponer las evidencias recolectadas por los investigadores en contra de Luna, el auxiliar de fiscal, Pablo D’Andrea, lo acusó de ser autor de los delitos de hurto simple, daño intencional y crueldad animal, según lo contemplado por la Ley 14.346 de malos tratos y actos de crueldad a animales. “El animal fue descuartizado cruelmente (le cortaron las cuatro patas, la cola y la cabeza) y lo llamativo es que esos miembros no pudieron ser hallados”, explicó D’Andrea, quien mencionó que restan medidas por producirse como ser las entrevistas a vecinos.
El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que el imputado fuera sometido a 30 días de prisión preventiva para resguardar la investigación y evitar que Luna entorpeciera los testimonios de los testigos, considerando la cercanía con la familia afectada. D’Andrea además informó que el acusado cuenta con dos causas previas, una por un delito contra la propiedad, ocurrido en noviembre, en el cual no se formularon cargos en su contra pero sí se dispuso una medida de protección a la víctima. La otra causa es por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, la cual figura como caso resuelto, y en la que se dictó otra medida proteccional a favor de la víctima por violencia de género.
El abogado defensor, Jorge Quiles Sainz, representante del Ministerio Pupilar y de la Defensa, se opuso a que Luna fuera sometido a la medida de coerción de mayor intensidad, y en cambio, propuso que cumpla medidas de menor intensidad, como la promesa de someterse al proceso, fijar domicilio, la prohibición de realizar cualquier acto que pueda entorpecer el proceso, una prohibición de acercamiento a las víctimas y testigos, o en su defecto arresto domiciliario mientras su pupilo es monitoreado con una tobillera electrónica o con rondas policiales periódicas.
Finalmente el juez Sebastián Mardiza resolvió hacer parcialmente lugar al requerimiento del Ministerio Público Fiscal y dispuso la prisión preventiva pero por el plazo de 10 días.
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