KIEV, Ucrania.- El Ejército ucraniano bombardeó la región fronteriza rusa de Briansk con misiles estadounidenses de largo alcance Atacms, confirmó un alto funcionario, que pidió el anonimato. Lo hizo después de que Rusia denunciara ese ataque. La escalada de tensiones coincide con el día 1.000 de la ofensiva rusa en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, interrogado al respecto en una rueda de prensa en Kiev, se limitó a decir que su país disponía de Atacms y que estaba decidida a “utilizarlos”, sin precisar si eso ya había ocurrido.
El Ministerio de Defensa ruso había anunciado que la región de Bryansk fue atacada con seis misiles. Las tripulaciones de los sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir derribaron cinco, mientras que el sexto resultó dañado, se informó.
El impacto de los fragmentos del misil dañado provocó un incendio en una instalación militar, que fue controlado rápidamente. “No hubo víctimas ni destrucción significativa”, aseguraron las autoridades.
La confirmación del uso de los misiles tácticos llega tras el anuncio del Kremlin sobre la firma por parte de Vladimir Putin de un decreto que permite a Moscú utilizar armas nucleares contra un Estado no nuclear si este cuenta con el respaldo de potencias atómicas.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, la doctrina publicada en el portal de información legal del Estado ruso amplía la categoría de alianzas militares contra las que Rusia aplicará la estrategia de disuasión nuclear.
“La agresión de cualquier Estado perteneciente a una coalición militar (bloque, alianza) contra la Federación de Rusia y (o) sus aliados es vista como una agresión de la coalición en su conjunto,” señala. Las cláusulas son consideradas por los analistas como una clara advertencia a EEUU y la OTAN, en caso de que decidan involucrase directamente en el conflicto en Ucrania.
Rusia puede recurrir a las armas nucleares también en caso de “ataque masivo” con aviones de guerra, misiles de crucero, hipersónicos, drones y otros aparatos no tripulados que violen el espacio aéreo del país. Al mismo tiempo, la doctrina subraya que Rusia ve las armas nucleares como “un instrumento de disuasión” de carácter defensivo, cuyo empleo es una “medida extrema y forzosa”.
Mientras tanto, un ataque ruso con dron mató a 12 personas, entre ellas un niño, e hirió a otras 12 en la localidad de Glújiv de la región de Sumy, en el noreste de Ucrania, según informaron este martes las autoridades locales.
Se trata del segundo ataque letal ruso de esta semana contra la región; allí, el lunes murieron once personas al impactar un misil en un edificio.
El ministro de exteriores de Rusia aseguró que su país hará todo para evitar una guerra nuclear
Pese a la creciente tensión, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú está “a favor de hacer todo para no permitir que la guerra nuclear tenga lugar”. En la Cumbre del G20 que se desarrolló en Río de Janeiro, Lavrov afirmó que una declaración de un grupo de países, que incluye a Rusia, “dijo claramente que queremos avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares”.
Al mismo tiempo, adelantó que Rusia dará una respuesta acorde, al estimar que EEUU está implicado en recientes ataques que abren una “nueva fase” de la guerra. “Si hay un lanzamiento de misiles de largo alcance desde Ucrania hacia el territorio ruso quiere decir que estos son operados por expertos militares de EEUU. Consideramos que se trata de una nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia y reaccionaremos en consecuencia”, declaró Lavrov. El presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha amenazado antes con emplear arsenal disuasorio. Ucrania ha criticado esta actitud, a la que califica como “ruido de sables nuclear” de Moscú para evitar que Kiev reciba el apoyo de sus aliados.