Los amantes de las mascotas coincidirán en que uno de los aspectos más difíciles de cuidarlos es la barrera que hay en la comunicación. Aunque podemos entender algunas señales, sería imposible que nos dijeran exactamente por qué estados atraviesan. Sin embargo, si se presta atención, hay indicadores claros sobre lo que puede estar pasando un animal.
Cuando un perro quiere jugar, por ejemplo, reconocemos por su postura corporal y sus movimientos -tal vez también por sus ladridos- qué es lo que nos está pidiendo. Los gatos, por ejemplo, se manifiestan claramente cuando quieren comer, porque se acercan con maullidos estridentes o empiezan a refregarse entre las piernas.
Pero hay una señal más que los gatos suelen dar y es la señal de despedida, cuando están en sus últimos momentos. Aunque suena difícil, reconocerla puede ser clave para actuar o para disfrutar de los últimos momentos.
Cómo saber si un gato se está despidiendo
Los gatos son animales que a lo largo de su vida se muestran totalmente independientes y autónomos. Lo habitual es notar el envejecimiento en cambios físicos -como la pérdida de pelo, el cambio de la coloración-, pero no en cambios actitudinales. Pese a ello, en sus últimos días sí tienden a dar señales.
Es importante prestar atención a esos cambios de comportamiento porque son cruciales para indicar que requieren cuidados especiales. Lo ideal es ofrecerles un entorno tranquilo y seguro con cariño y comprensión.
Hacia el fin del ciclo vital, los gatos pueden empezar a comer menos, tener dificultades para moverse y hasta tener una mayor inclinación al aislamiento. Estas alertas, aunque pueden variar de un felino a otro, sirven como indicativos claves de que el animal está atravesando una etapa de su vida que requiere atención especial.
Señales de cambio de comportamiento en un gato
Su comportamiento cambia. Pueden volverse más irascibles, miedosos o retraídos cuando se sienten mal. Puede ser señal de dolor o malestar.
No se acicala. La autohigiene es una actividad importante para los gatos. Si dejan de hacerlo, puede ser una señal de que están demasiado débiles o enfermos para eso.
Sus signos vitales se alteran. Un cambio en la frecuencia respiratoria, cardíaca o la temperatura corporal puede ser señal de que tu gato está enfermo. En el caso de notar una modificación en estos patrones, es necesario acudir al veterinario lo más pronto posible.
Dejan de comer. La pérdida de apetito es una señal común de que un gato no está bien, al igual que la falta de hidratación. Puede asociarse a enfermedades gastrointestinales, infecciones, dolor o enfermedades terminales.