Tras dos semanas con escasez de agua, en Amaicha esperan con inquietud el verano. Aunque se arregló el problema del pozo de la plaza, el dique Los Zazos está casi seco y el líquido que entrega es oscuro.
Por otra parte, en El Cadillal ya está flotando la balsa “La Niña”, al cabo de 90 días de arreglos. “La Niña” sirve para bombear agua prácticamente limpia para la planta potabilizadora de la que sale el líquido para saciar la sed del Gran Tucumán.
La falta de líquido en Amaicha: escasez para una población que se duplicó
El dique los Zazos está en un nivel de almacenamiento mínimo. El agua que baja desde El Infiernillo y que lo alimenta es insignificante. Por ello el líquido que aporta es oscuro. Los obreros debieron excavar 16 metros más en el pozo de la plaza San Martín y pudieron resolver el problema cuando se acordó con la Escuela Agrotécnica, que tenía un pozo sin funcionar. La comuna lo reactivó y lo interconectó al sistema comunitario. No obstante, la provisión es exigua; la población pasó de 4.000 a unas 8.000 personas ahora, según se estima. Hay poca para consumo y casi nada para riego.
“La Niña” regresó al Cadillal: la balsa pasó de aportar 2.000 a 6.000 metros cúbicos por hora
Hacía 22 años que no se le hacía mantenimiento a la balsa “La Niña”, que sirve para sacar agua de la superficie del embalse y la envía a la planta potabilizadora. En estos 90 días en que estuvo en arreglos se sacaba agua de una zona profunda, con más concentración de sedimentos y minerales. Ahora se puso una bomba que triplica su capacidad: pasó de aportar 2.000 a 6.000 m3 por hora y se cambiaron los filtros en la planta potabilizadora. “La Niña” ya flota desde el sábado en El Cadillal.