19 Noviembre 2024
Tras la revelación, hace pocas semanas, de que la droga “ya está presente en cada pueblito de Tucumán” y de que la ruta 40 en los Valles es una vía de ingreso de estupefacientes, se inauguró el viernes pasado un Centro Preventivo de Adicciones en Amaicha para hacer frente al creciente problema de las adicciones.
Se trata de un problema inquietante que fue expuesto en octubre durante la Jornada Provincial de Políticas Públicas sobre Salud Mental y Adicciones, cuando el secretario de Políticas Integrales sobre Adicciones remarcó que el consumo de drogas ha ido creciendo en los últimos años y que en la provincia nos encontramos en la entrada de la droga desde el norte del país. Remarcó que no hay pueblito en Tucumán que no esté afectado por esta problemática: “encontramos consumo de paco en hasta en Ampimpa y en El Bañado”, describió.
El Cepla inaugurado en Amaicha es el onceavo instalado en el interior tucumano y había sido anunciado con el fin brindar asistencia psicológica, hacer informes de diagnóstico, acompañar a familiares y pacientes con problemas de consumo problemático; y brindar talleres abiertos a la comunidad, con actividades deportivas, artísticas y culturales. Asimismo, hacer registro de la realidad que apenas se percibe pero se intuye, vinculada con el alcoholismo. Según el delegado, están ocurriendo pequeños robos relacionados con el consumo de marihuana. El secretario de Asistencia en Adicciones agregó que, además, la situación de crisis social que se vive “dispara problemáticas como el aumento del consumo de sustancias, trastornos de la ansiedad, angustia y depresiones”. Advirtió, en ese sentido, sobre los riesgos que existen de que en Amaicha de Valle “se consolide y se termine de instalar el narcomenudeo”.
Cabe señalar que los informes de seguridad con respecto al crecimiento del tráfico de estupefacientes advierten de cómo se está consolidando la ruta que atraviesa los Valles como vía probable de traslado de sustancias. En este sentido el comisionado comunal se mostró preocupado de que se haya levantado el destacamento de Gendarmería en Colalao del Valle y al mismo tiempo planteó expectativas de que esa dependencia sea reinstalada en Amaicha. Frente a este panorama, resulta importante que se haya encarado la instalación del Cepla que, que, en principio, es el reflejo de un inquietante fenómeno social, que, al decir del secretario de Asistencia en Adicciones, empezó a instalarse en la provincia hace unos 15 o 17 años, que vino a romper con los vínculos y con muchos espacios de encuentro en los barrios y que “desde entonces está afectando la salud mental de las comunidades”.
Sería importante que los registros y los datos que se vayan obteniendo en el trabajo en talleres sean luego aportados para fortalecer estrategias destinadas a cambiar, sanar y mejorar a la comunidad. Es que por ahora, frente al ingreso tan masivo del narcotráfico, queda la sensación de que todo lo que se hace es poco y, además, de inciertos resultados.
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