Luego de una extensa tratativa diplomática, el presidente, Javier Milei, decidió incluir a la Argentina en la Alianza Global contra el Hambre que propuso su brasileño, Lula da Silva. Se trata de una iniciativa multilateral apoyada por 80 países que diseñarán una estrategia común para combatir la hambruna y la pobreza, adonde el país se sumará bajo sus propias condiciones políticas y técnicas.
En la cumbre del G20 y con la idea de no quedar afuera del bloque multilateral integrado por 80 países, que unirán sus fuerzas para combatir contra el hambre y la pobreza, Milei decidió sumarse a una Alianza Global. El gobierno argentino dio a conocer un comunicado oficial explicando bajo qué condiciones ingresó a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que Lula lanzó en la cumbre de presidentes que sesiona en el Museo de Arte Nacional de Río de Janeiro
Lo que dice el comunicado del Gobierno argentino
“La República Argentina, expresando la voluntad democrática de su pueblo, se compromete a luchar contra el hambre y la pobreza mediante reformas de mercado que, además de su probada eficacia para alcanzar el doble objetivo de esta Alianza, respeten la igualdad de derechos de todos los individuos. La República Argentina se suma a esta Alianza Global recordando, de conformidad con su Documento Inicial, que ofrece un “enfoque de canasta de políticas (…) que no implica la aprobación colectiva de instrumentos o programas de políticas específicos”, y enfatizando que entre las opciones de políticas disponibles se contemplan “enfoques impulsados y orientados por el mercado”, se señaló.
El documento oficial distribuido en la primera sesión del G20 de Brasil agregó una distancia ideológica de la propuesta original de Lula. “Las políticas socialistas violan los derechos de los individuos y, al asfixiar las economías de los Estados nacionales que las implementan, siguen provocando un subdesarrollo insostenible que impide cualquier lucha viable contra el hambre y la pobreza”, se remarcó.