Un bebé panda rojo de tres meses murió a causa de “estrés provocado por fuegos artificiales”, según indicaron los especialistas. La especie nativa del Himalaya falleció luego de la conmemoración de la Noche de Guy Fawkes, un festejo que se celebra el quinto día del mes de noviembre y que se destaca por una tradición emblemática: la intensa actividad pirotécnica que ilumina el cielo de Inglaterra, Escocia y Gales.
La Noche de Guy Fawkes, también conocida por la Noche de los Fuegos Artificiales, es una fecha tradicional del calendario británico desde hace ya 400 años, sin embargo, en el último tiempo, su ejecución ha sido blanco de críticas, luego de que un bebé panda rojo muriera por, lo que se presume, los estruendos de aquel festejo. De acuerdo con los veterinarios expertos del Zoológico de Edimburgo, el pequeño mamífero falleció debido al “estrés causado por los fuegos artificiales”.
Roxie, una bebé panda roja de tres meses, murió luego de la Noche de los Fuegos Artificiales
Los especialistas de la Royal Zoological Society of Scotland (RZSS) expresaron que la bebé panda roja llamada Roxie, murió luego de ahogarse con su propio vómito mientras los fuegos artificiales del popular festejo cubrían el cielo del Reino Unido. La pérdida sucedió tan solo cinco días después de que la mamá de la bebé, Ginger, muriera de forma inesperada, mientras que los veterinarios no descartan que el fallecimiento esté vinculado con los estruendos del cinco de noviembre.
"Roxie había perdido recientemente a su madre Ginger, pero estaba respondiendo bien a los cuidados especializados de nuestro equipo de expertos y se alimentaba de forma independiente. Lamentablemente, se atragantó con su vómito la noche de los Fuegos Artificiales y nuestros veterinarios creen que probablemente se debió a una reacción a los fuegos artificiales", dijo el director ejecutivo adjunto de RZSS, Ben Supple. La bebé “tenía acceso a su guarida, pero los ruidos aterradores parecen haber sido demasiado para ella”, expresó el directivo.
La muerte de Roxie acentúa la preocupación por la actividad pirotécnica en el Reino Unido
Tras la muerte de Roxie, la semana pasada se entregó al gobierno del Reino Unido una petición pública que solicita restricciones más estrictas al uso de fuegos artificiales. Esta fue firmada por más de un millón de personas según afirmó RZSS. "Los fuegos artificiales pueden causar miedo y angustia a las mascotas, el ganado y los animales de los zoológicos, por lo que es esencial que los gobiernos del Reino Unido y Escocia endurezcan las restricciones sobre su venta y uso", afirmó Supple. "Apoyamos los llamamientos de las organizaciones benéficas de protección de los animales para prohibir la venta de fuegos artificiales al público y permitir únicamente los espectáculos de luces en eventos organizados".
Roxie era un bebé panda rojo, una especie nativa del este del Himalaya y el sudoeste de China, aunque ahora son consideradas especies en peligro de extinción, esto se debe a la pérdida de sus hábitats, la interferencia humana y la caza furtiva. El pequeño mamífero nació el pasado julio en el Zoológico de Edimburgo, pero falleció tres meses después, mientras que su madre, Ginger, de nueve años, murió cinco días antes.