Tiene solo siete años y es la niña más lectora de Tucumán

Tiene solo siete años y es la niña más lectora de Tucumán

Rosario Luna Moya estudia en el colegio parroquial El Salvador de Yerba Buena y ganó un premio a nivel nacional. Qué es “Desafío Leer: El Club” y cuál es su objetivo mayor.

ONLINE. La plataforma que coronó a Rosario como la más lectora de la provincia está abierta a todo público. ONLINE. La plataforma que coronó a Rosario como la más lectora de la provincia está abierta a todo público.
18 Noviembre 2024

En el colegio parroquial El Salvador de Yerba Buena está la niña más lectora de la provincia. Rosario Luna Moya tiene siete años y la semana pasada se enteró que era la ganadora tucumana del “Desafío Leer: El Club”. Se trata de una plataforma online que promueve la lectura en estudiantes de todas las edades y de todas las regiones de nuestro país.

La iniciativa de reconocer a los 24 niños y niñas que más libros leyeron en Argentina año a año, nació de la Fundación Leer, la misma que organiza la Maratón de Lectura a nivel nacional.

En el caso de “Rosarito”, como la llaman sus compañeros y amigos a la ganadora provincial, quien plantó la semilla de su amor por la literatura fue su maestra Liliana Elizabeth Gómez, que no pudo ocultar la emoción por el logro que alcanzó su alumna de segundo grado.

“Soy su docente desde primer grado y hace tiempo que implemento esta herramienta digital para incentivar, fomentar la lectura y poder afianzar la alfabetización, sobre todo en los más chicos”, contó.

“Rosarito se propuso superarse a ella misma, porque en primer grado la lectoescritura es algo que cuesta mucho, pero en esta plataforma los audio libros y las actividades que se proponen para ejercitar la comprensión, la ayudaron mucho”, agregó Liliana sobre su alumna premiada.

¿Qué aprendió la pequeña durante esta experiencia? “Mejoró su escritura, amplió su vocabulario y la comprensión de textos”, afirmó la docente quien el año que viene ya no seguirá al frente del curso de Rosario y sus compañeros pero mira con satisfacción los logros que alcanzó la pequeña y todos sus alumnos de la mano de esta enorme biblioteca digital, llena de trivias, crucigramas, rompecabezas y medallas para quienes se adentren en este mundo.

Andar en bicicleta

“Formar lectores se ha convertido en una tarea esencial para la creación del mañana. Un niño que lee será un adulto que piensa, un ciudadano capaz de encontrar nuevas ideas a los desafíos de hoy y los que vendrán”, explicó Patricia Mejalelaty, directora de Fundación Leer sobre el espíritu de esta plataforma y la organización que dirige.

“Unos 185.000 chicos en todo el país leyeron desde la plataforma desde que iniciamos con esta tarea. Se leyó además un total de 800.000 libros en 133.000 horas, con lo cual podemos concluir que realmente los chicos se entusiasman muchísimo con esta herramienta”, detalló Patricia que luego quiso resaltar que la pequeña lectora de Tucumán es “es un sol”. “Ella realmente ha leído muchísimo”.

La importancia de que este tipo de actividades se repliquen, se refleja en informes como el revelado por el Observatorio Argentinos por la Educación, donde se reveló que en el país uno de cada dos alumnos de tercer grado no comprende lo que leen.

“Para que un chico entienda lo que lee tiene que poder hacerlo de forma fluida y para leer de esta manera hay que practicar. Esto es como andar en bicicleta, cuanto más lo haces mejor se la maneja. Así, uno cuando más lee lo hace mejor, pero para que esto sea efectivo hay que incentivarlo desde que son muy pequeños”, analizó.

El rol de la familia

Aunque “Desafío Leer: El Club” es una herramienta pensada para educadores, las familias también tienen un rol fundamental a la hora de promover la lectura en los intereses de cada niño.

“Leerles un cuento a nuestros hijos, incluso cuando están más grandes, es una de las cosas más importantes que podemos realizar desde el hogar para que ellos también lean y se enamoren con la lectura. Porque de esta forma lo ven como un tiempo de calidad con sus padres y al libro como un elemento que genera un vínculo.

En opinión de Majelalety, esto complementa el trabajo de la escuela y se puede formar lectores en cada hogar a partir de los propios gustos de cada niño.

“Si les encanta el fútbol bueno, ¿por qué no empezar por las noticias deportivas del diario o algún libro de fútbol que hoy hay un montón?”, recomendó Patricia.

“Por otra parte, nuestra plataforma pone en manos de estos chicos los mejores libros de literatura infantil con derechos cedidos por las editoriales y los autores, además de clásicos que nos ayudan a crecer, nos permiten entender y descubrir cómo fue la vida en otros momentos, abrirnos a otros horizontes y vivir mundos que sabemos que nunca vamos a vivir”, puntualizó.

Sobre este trabajo, finalmente destacó: “es una forma de democratizar la lectura y poner de forma gratuita en la mano de estudiantes y sus familias, una gran variedad de libros para brindarles una literatura de calidad junto con estrategias que sabemos que a ellos les entusiasman”.

“La lectura abre alas que les permite a los chicos volar y y entender que ellos pueden realizar y ser artífices de su propio destino”, cerró.

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