El Lawn Tennis de 2024 quedará en la historia como uno de los mejores equipos del rugby tucumano. Los números son impactantes, al igual que los logros: títulos en el Regional del NOA, en el Torneo del Interior A y en el Nacional de Clubes, un logro que ningún equipo de la provincia había conseguido antes. Más allá de la jerarquía de Nicolás Sánchez, las variantes de juego y un plantel amplio que siempre estuvo a la altura, hubo un factor clave: la convicción del equipo.
En el deporte, aunque lo técnico y táctico siempre es fundamental, el aspecto mental tiene la misma relevancia, si no más. Ese convencimiento se reflejó en cada partido que Lawn Tennis enfrentó este año, sin importar si jugaba mejor o peor.
"Parecía muy difícil lo que logramos, pero teníamos mucha convicción para este partido", aseguró el head coach Álvaro Tejeda tras el encuentro. El entrenador también destacó que esa mentalidad fue decisiva en la preparación del partido, especialmente considerando que el equipo apenas tuvo unos días de descanso tras la final del Torneo del Interior A, antes de encarar los entrenamientos previos al último desafío del año. Esto contrastó con la situación de Alumni, que no jugaba desde el 26 de octubre, cuando ganó el título del Top 12 de la URBA.
"Sabíamos que iba a ser una semana de menos a más. En estos casos, el entrenador tiene poco margen de acción; todo depende de los jugadores, de su reacción y de volver a entrar en 'modo combate'. El martes no fue un buen entrenamiento, el miércoles fue muy bueno, y el viernes, extraordinario", explicó Tejeda.
El ex-hooker, con paso por Los Pumas durante su etapa como jugador, destacó que fue la fuerte convicción del equipo lo que permitió encontrarle la vuelta a una final en la que Alumni logró imponerse en facetas clave para Lawn Tennis, como el scrum. “Los jugadores tenían tantas herramientas que no nos limitamos a eso. Seguimos jugando al rugby, intentándolo, corriendo y pasando la pelota. De eso se trata: un juego de pases, no de fases”, detalló.
Ese convencimiento también les permitió encontrar una forma de divertirse en la cancha. “Se vio un equipo con mucho orgullo, cariño y amor. La palabra que ellos eligieron fue amor: amor por el juego. En esta final, volvimos a jugar al rugby”, subrayó Tejeda.
No lo dice solo el entrenador; los jugadores también se refirieron a la mentalidad ganadora del equipo. “Fue un partido muy duro. Se notó el nivel del rival, pero, como siempre, confiamos en nosotros. Creemos que tenemos resto contra cualquier rival, y por suerte lo demostramos en la cancha”, dijo el centro Stefano Ferro, quien disputó todos los partidos del Torneo del Interior A y también fue titular en el Nacional de Clubes.
El pilar Santiago Bellagamba, por su parte, reveló que el equipo estaba tan seguro de sí mismo que los nervios apenas influyeron en el desarrollo del partido. “Estábamos muy seguros de todo el proceso. Sabíamos que, si seguíamos por el mismo camino, encontraríamos resultados”, puntualizó.
Incluso, aseguró Bellagamba, hubo espacio para disfrutar un partido histórico como se merecía. “Desde el minuto cero buscamos sacar una sonrisa y disfrutarlo, porque estas oportunidades se dan muy pocas veces. No teníamos nada pendiente; solo era cuestión de entrar y disfrutar. Por suerte, se dio para nosotros”, subrayó. También destacó la figura de Nico Sánchez y el trabajo del staff en la preparación mental para este último partido del año. “Nicolás se encargó de manejarnos la ansiedad, y el staff nos transmitió seguridad”, señaló.
Esa convicción en el trabajo y confianza en los protagonistas también lleva a Tejeda y su plantel a no conformarse y seguir pensando en mejorar. “No quiero que en mi club nos quedemos con estos jugadores, con estos títulos, y que el año que viene no pase nada. Quiero que sigamos creciendo. Voy a trabajar para empezar desde infantiles haciendo cosas que tal vez no se venían haciendo. Tengo energías para eso porque esta gente -los jugadores y el club en general- ha apoyado y alentado desde el primer momento, apostando a este proceso”, concluyó Tejeda.
Y vaya si el apoyo y el convencimiento dieron frutos: hoy, Lawn Tennis es el mejor equipo del país.